Editorial

Editorial: ::: MEDIDA IRREFUTABLE :::

La Oficina Nacional de Control de la Magistratura, OCMA, ha decidido decretar la suspensión por seis meses en el ejercicio de sus funciones a una servidora judicial de la vecina provincia de Pallasca, quien ha incurrido en falta grave al solicitar prestamos de dinero a sus compañeros de trabajo y hasta a los litigantes a los cuales tiene la mala costumbre de no devolverles nada.

La medida se ha conocido recién la semana pasada a pesar que se encuentra vigente desde el pasado 04 de este mes, lo que quiere decir que Janeth Soledad Rojas Caldas deberá permanecer fuera del cargo hasta el 04 de Mayo del año próximo.

En efecto, se trata de una medida cautelar que establece el organismo de control a efectos de investigar disciplinariamente a la emplazada sin que exista posibilidad que pueda perturbar las pesquisas, aprovechando que desde su cargo suele presionar a quienes la sindican.

De acuerdo a lo que ha informado la semana pasada la Corte Superior del Santa, esta medida está contemplada en la Resolución N˚ 1 del 11 de octubre de la OCMA, mediante la cual dispone la suspensión laboral de Rojas Caldas, debido a que el año pasado, incurrió en inconducta funcional, pues habría solicitado un préstamo 3 mil 500 y 500 soles a dos ciudadanos, que tenían familiares comprendidos en procesos penales.

“Como prueba de la entrega de dinero, los denunciantes mostraron recibos firmados de puño y letra por la denunciada. Los agraviados denunciaron el hecho ante la Odecma Santa, que inició un procedimiento administrativo disciplinario contra la servidora judicial. Luego de esto, en atención a la propuesta elaborada por el magistrado instructor de investigación disciplinaria, ante una falta considerada como muy grave, la OCMA decidió dictar la medida cautelar de suspensión preventiva en el ejercicio de todo cargo en el Poder Judicial, en contra de Jeaneth Rojas Caldas”.

Esto es lo que se ha informado la semana pasada, empero, es evidente que se trata solo de una parte de las imputaciones que se han formulado contra esta mala servidora en la medida que nuestros archivos periodísticos no han olvidado las acusaciones que se formulaban contra aquella en octubre del año pasado, en las cuales se mencionaba no solo préstamos solicitados a litigantes, sino a sus propias compañeras de trabajo, una de las cuales también había denunciado estos malos hábitos en la servidora.

De allí que la primera premisa que habría de plantearnos es ¿si se habla de un préstamo de dinero, es ilícito que se recurra a otra persona con este objetivo? ¿Está prohibida la servidora de apelar a esta modalidad de crédito o endeudamiento con quienes tiene vínculo laboral?

Es evidentemente que sí, una servidora judicial no puede estar solicitando dinero a terceros que están vinculados con su actividad jurisdiccional porque este hecho se puede prestar a muchas cosas.

Si los familiares de un imputado acceden a sus requerimientos es porque esperan de ella un comportamiento favorable en su desempeño frente a los juicios que tiene a su cargo, esto es evidente aun cuando aquella no lo haya mencionado.

El solo hecho que deje de pagar y genere cuestionamientos deja entrever que su objetivo no ha sido otro que obtener una ventaja de ellos y el caso deja de ser una falta disciplinaria para convertirse en un  presunto delito.

Esto es lo que viene compulsando la OCMA al acceder al pedido del magistrado contralor para suspender de toda actividad a la mala trabajadora que se aprovecha de su cargo para un beneficio económico.

Esto es evidente a la luz de la existencia no solo de una sino de varias denuncias formuladas por todos aquellos que, por alguna razón, accedieron a los requerimientos de la servidora que, aparentemente, habría hecho de su cargo un motivo para estar demandando dinero a otras personas bajo el pretexto del “préstamo” que finalmente no se devuelve.

La sanción de seis meses parece ser suficiente como para que se investigue y se sancione finalmente a la servidora, pues el organismo contralor no puede permitir que la imagen y el concepto público del organismo jurisdiccional se vea afectado por esta clase de conductas osadas y atrevidas por parte de quienes pretenden beneficiarse a costa del cargo que ocupan. En estos casos no se puede actuar con vacilaciones.

REPUDIABLE VEJAMEN

La semana que pasó la Policía de Coishco detuvo a un sujeto que fue denunciado por su propia prima hermana luego que esta verificó que había ultrajado a su hijo de apenas 4 años de edad, aprovechando que lo encontró solo en su vivienda.

El detenido fue identificado como Albino José Viera Zeña (36), quien acudió a visitar a su prima en el jirón Alfonso Ugarte de Coishco y no la encontró, solo estaba su menor hijo de cuatro años.

Sucede que la madre, que no estaba muy lejos de su vivienda, al retornar se encontró con su hijo que se quejaba de dolores y al revisarlo pudo notar restos de sangre y escoriaciones por lo que pensó lo peor, acudió de inmediato a la Policía y verificaron que había sido abusado.

Cuando la madre indagó con los vecinos quien había ingresado a su domicilio le dijeron que su primo la había llegado a visitar, por lo que la Policía y la Fiscalía pusieron de inmediato en marcha los protocolos que señala la ley en casos de violencia contra menores y pudo ubicar al sujeto en el mismo distrito.

Casos como este se repiten a diario, nadie entiende la naturaleza de los abusadores que no tienen reparos ni siquiera en atacar a menores que llevan su misma sangre, que forman parte de su familia, con el agravante que lo hacen a sabiendas que le desgraciarán la vida. Con esta gente, capaz de promover un repudiable vejamen, no vale bajar la guardia.