EXTRAÑO
Sin expresión de causa, el Fiscal a cargo de la carpeta que investiga al ex alcalde de Nuevo Chimbote, Juan Gasco Barreto, renunció la semana pasada a continuar tramitando este caso, consiguiendo que el Juez reprograme el inicio del nuevo juicio oral ordenado por la Sala Superior. En realidad es un caso inédito que un representante del Ministerio Publico renuncie en plena audiencia y frustre la continuidad del proceso, así como atente contra el principio de celeridad de la causa. Ello porque el Fiscal Walberto Rodriguez Champi tuvo todo el tiempo del mundo para evaluar esta dimisión y hacerla conocer oportunamente al juez de la causa, sin embargo, ha esperado la hora undécima para hacerlo. Creemos que el Juez algo debió hacer para demandar una justa explicación y para amonestar al magistrado del Ministerio Publico, más aún cuando se esta sustanciando un proceso con reo en cárcel. Esta “echada” del Fiscal deja margen para muchas elucubraciones, para hacer muchas interrogantes y la primera de ellas no puede ser otra que preguntar ¿Qué está pasando con el caso Gasco? Ya no puede ser una mera coincidencia que se presenten una serie de situaciones que dejan mucho que desear no solo con una condena que es anulada por la sala penal por deficiente, sino la ilegal ampliación de la orden de prisión por encima del plazo máximo que la ley autoriza para que una persona pueda permanecer en el Penal sin tener condena. Este extremo deberá ser revisado en breve por la Sala Penal en vía de apelación y puede ser esta la razón por la que el Fiscal saca cuerpo y deja que otro Fiscal “cargue con ese muerto ”. Aquí lo único cierto es que el pasado 18 de enero el ex alcalde ha cumplido 36 meses de prisión preventiva y sigue recluido en el Penal. Debe ser un caso único en el país y cuando esto lo revise una instancia suprema o supranacional van a rodar muchas cabezas. Una cosa es el ejercicio irrestricto y radical de la judicatura y otra es el abuso y el atropello a la norma. ¿No es acaso que en Chimbote existen organismos que defienden los derechos de las personas? ¿Porque se callan ante este abuso contra un ex alcalde recluido más de la cuenta?
EMERGENCIA
El Alcalde de Nuevo Chimbote, Domingo Caldas, debe escuchar urgente a los vecinos de Villa María que la semana pasada hicieron un plantón en el frontis de la comuna Distrital exigiendo una declaratoria de emergencia para ese pueblo debido a las filtraciones que se han descubierto en la avenida Perú. Allí los trabajadores que realizan los trabajos de ampliación de esta vía se dieron con la ingrata sorpresa de encontrar agua a medio metro de la pista y no se trata de un charco sino de una verdadera piscina. El dirigente señaló que virtualmente están flotando sobre las aguas de filtración del dren que existe en la parte final de esta calle y este problema lo advirtió el año pasado cuando llevo a los periodistas a la misma laguna y mostró el elevado nivel que tenia el agua, lo que era un indicativo para ellos que el agua estaba filtrando. El tiempo les dio la razón y realmente se tiene que trabajar con rapidez para evitar que estas filtraciones hagan daño al suelo en ese sector. Mucho ojo con este tema porque en Nuevo Chimbote ya sabemos lo que son capaces de provocar las aguas de filtración sino basta recordar lo que ocurrió en Atahualpa en donde las filtraciones generadas por el riego indiscriminado de los invasores puso en peligro la carretera panamericana norte, ni más ni menos.
Lo que ha sucedido con la ex funcionaria de la Municipalidad Provincial de Huarmey. Isabel Castro Curay, debe servir como ejemplo para aquellos ex funcionarios que pretenden burlarse de la ley. La ex servidora fue detenida la semana pasada por tener una requisitoría pendiente y debió pasar unos días tras las rejas. La mujer fue detenida en Huarmey cuando caminaba desafiante por una céntrica calle a sabiendas que tenia una orden de captura vigente. La mujer fue traída a Chimbote y sometida a un juicio inmediato pues se acoge al principio de la terminación anticipada y reconoció sus culpas, por lo que fue condenada a Tres años de prisión suspendida y sujeta al pago de una reparación civil y normas de conducta que debe cumplir religiosamente. Así está mejor que estar escondiéndose de medio mundo y ser perseguida. La ex tesorera fue denunciada por apropiarse recursos de la Municipalidad de Huarmey fue procesada por haberse apropiado de dinero de los usuarios cuando les hacía pagar montos que estaban por encima de lo normal y luego falsificaba facturas y vouchers para justificar los cobros excesivos que había realizado. No cabe duda que la ex tesorera se salvó por poco de ir tras las rejas.