Editorial

EDITORIAL: ::: MUCHA CALMA :::

El Ministerio de Salud informó la mañana de ayer que el número de fallecidos en el país como consecuencia del coronavirus se ha elevado a 16, con un total de 671 contagiados que se han determinado luego de tomarse muestras a más de un millar de pacientes sospechosos de portar este mal.

La cifra se elevó significativamente luego que hasta la fecha se mantenía en once y con no más de tres muertos por día, lo que ha motivado la preocupación de muchos en la medida que el peligros y letal avance de esta enfermedad se observa en todo el mundo.

La inquietud de muchos se puso de manifiesto en el hecho que de la noche a la mañana la cifra se incremente en cinco decesos más, empero, en el papel este número se ha registrado en los últimos dos días, es decir entre el jueves 26 y viernes 27, lo que sucede es que en la víspera la autoridad de salud no había informado de los fallecidos en el día anterior.

Lo cierto es que el comunicado de la autoridad sanitaria del país señala que de los últimos fallecidos tres casos se han registrado en Lima y los otros dos uno en Cusco y el otro en Chiclayo, lo que demuestra que la enfermedad se ha extendido en el interior del país.

Pero el patrón es el mismo, es decir, que los fallecidos son hombres mayores de 65 años y en los dos únicos casos en que bajan de esa edad se trata de pacientes afectados por cuadros clínicos o vulnerables, es decir, los segmentos típicos en los cuales la enfermedad se traduce en mortal.

Justamente, en es estos casos en los cuales la angustia de la población se hace patente, sin embargo, si se revisa las cifras que tenemos en el país con otras que asolan en el mundo, se podría decir que estamos en un margen en el que los médicos y especialistas consideran como una epidemia controlada.

Sí nos consternamos ayer cuando revisamos las cifras que se registran en otros países, en Italia el número de muertos ha pasado la barrera de los diez mil, el reporte de ayer sábado indicaba que la cifra de fallecidos ha llegado a 10,023 mientras que la cifra de los contagiados ha superado la barrera de los 70 mil.

Paradójicamente, es el país que en Europa no ha podido controlar el contagio que llegó de Asia y es desde allí, en donde anteayer viernes el sumo pontífice, el Papa Francisco, ha dirigido un oficio religioso extraordinario para orar junto a todo el mundo para que cese esta pandemia del coronavirus que está haciendo mucho daño, no solo deja víctimas humanas sino que está destrozando la economía a nivel mundial.

Pero así como como Italia se desfallece ante esta pandemia, en otros países vecinos como España esta enfermedad comienza a registrar niveles terribles y descomunales, el día de ayer sábado ha registrado la mayor cifra de muertos en un solo día, fueron 832 personas que han dejado de existir en solo 24 horas y ha elevado de esta manera el número global de fallecidos a 5960, lo que genera estupor en la madre patria.

En lo que se refiere al continente americano, en Estados Unidos se viene concentrando el mayor avance de la enfermedad, y, si bien su registro de fallecidos es de 1581, es el país que cuenta con mas contagiados en el mundo, llegando a la descomunal cifra de 101,657 personas que ya son portadores de este mal.

Por ello es que si vemos las cifras que se han reportado hasta el momento en el país, debemos sentirnos conformes o menos angustiados que otros, debemos colegir que esto ha sido posible porque el grueso del país ha optado por seguir las disposiciones del gobierno nacional, por que la gran mayoría de peruanos ha entendido ese mensaje de prevención que nos aconseja que lo mejor en estos casos de pandemia es quedarnos en casa, que nada ganamos con exponernos en las calles, saliendo a reuniones, caminatas, a pasear a los perros cuando nos hallamos en un nivel de contaminación comunitaria, es decir que el virus ya se encuentra en cualquier parte y podemos llevarlo a nuestra casa, propagarlos entre nuestros hijos o nuestros padres, lo cual sería letal.

Si es que nuestras cifras siguen siendo manejables y si se encuentran en un porcentaje que estaba previsto en el manejo de los especialistas es porque resulta de ese esfuerzo que venimos haciendo los peruanos, padeciendo muchas dificultades y angustias, no solo por el hecho de estar casi encerrados y privados de cualquier otra actividad que no sea la casera, sino por la difícil contingencia económica que nos obliga a estrechar nuestras principales necesidades.

Sin embargo, esas cifras nos dicen que estamos en el camino correcto, que si mantenemos esta cuarentena con el respeto a las disposiciones legales, si respetamos las reglas de higiene personal y habitacional, entonces la curva de descenso comenzará a manifestarse y las restricciones a nuestras actividades irán disminuyendo paulatinamente.

De allí que es pertinente tener mucha calma, mantener nuestra esperanza en que esto debe terminar un buen día y que solo con un desempeño responsable de parte de cada uno se superará este trance que es terrible y espantoso. Vivimos una pandemia, no podemos olvidar esto.