El gobierno ha publicado el cronograma de intervenciones y controles que ha dispuesto en 380 mercados a nivel nacional, cuatro de los cuales se encuentran ubicados en nuestra ciudad.
Esta medida obedece a la imperiosa necesidad de atenuar el alto índice de contagios que se genera en estos centros de abastos, especialmente, por el contacto que se produce debido al congestionamiento de las personas que acuden a realizar sus compras y que no guardan la distancia debida.
No se puede olvidar que esta decisión se adoptó en el marco del “cuarto martillazo” que ha aplicado el gobierno dentro de la estrategia sanitaria de lucha contra el COVID 19 que ha emprendido desde marzo último, pues se ha identificado que los principales focos de infección son los bancos y los mercados.
En tal sentido, el último fin de semana se dictó no sólo el decreto supremo que decreta la intervención de los mercados, sino que se ha elaborado el cronograma en los cuales se ejecutarán estas medidas que buscarán que establecer un régimen más ordenado y, esencialmente, higiénico de los centros de abastos.
En Chimbote los dos mercados que serán intervenidos son “Dos de Mayo”, que se ejecutará este viernes y “La Perla”, cuya intervención tendrá lugar el próximo lunes, por lo que es imperativo que los propios comerciantes colaboren en la medida que se trata de evitar la clausura de su centro de labores
Lamentablemente, el problema principal que afrontan los centros de abastos es la tugurización, no cuentan con los espacios suficientes como para evitar la aglomeración de las personas que acuden a realizar sus compras y en esas condiciones no pueden seguir funcionando.
De allí que habrá que ordenarlos por la fuerza, algo que debieron hacer ellos mismos para evitar que la autoridad los intervenga e interrumpa su atención diaria, lo cual es muy simple, deberían haberse organizado y establecer un turno de atención, de tal suerte que unos trabajen tres días por semana y los otros los tres días siguientes y así sucesivamente.
Solo de esa manera ganaríamos espacios necesarios, esto es algo que pudieron hacerlo en su debido momento pero al no proceder de esta manera lo único que consiguieron es infectarse y promover el contagio a otras personas, formándose una tenebrosa cadena que ha llevado a nuestro país a tener uno de los más altos niveles de contagios y muerte por el COVID, de allí que se debe determinar quienes son los asintomáticos.
Además de ello se ha considerado otros dos mercados de Chimbote para una acción de ordenamiento y control y vigilancia, como el mercado Progreso y la Ampliación del Mercado Buenos Aires, los cuales presentan los mismos problemas de tugurización y falta de espacios suficientes.
La decisión adoptada por el Gobierno es la más adecuada, sino queremos seguir contaminando se deben evitar los focos infecciosos y los mercados no pueden seguir atendiendo en las condiciones en las que se encuentran a la fecha.
Hay que tener en cuenta que, justamente, ante las inconveniencias que presentan los mercados de la ciudad, tanto la Municipalidad Provincial del Santa, como la Municipalidad Distrital de Nuevo Chimbote, habían implementado Mercados itinerantes, los primeros, y mercados de contingencia los segundos, adelantándose a la decisión del gobierno nacional en el sentido que existe la necesidad de disponer centros de comercio con los espacios suficientes para guardar distancia y para disponer las medias de protección indispensables como la desinfección con gel o alcohol y la higiene en la manipulación y ubicación de los alimentos.
Hay que tener en cuenta que nos hallamos en la fase decisiva de la lucha contra el COVID 19, el Gobierno ha dispuesto la cuarta ampliación del periodo de emergencia y dudamos que pueda seguir dictando nuevas prolongaciones, si queremos avanzar en la contención del mal hay que hacerlo ahora.
Después del domingo 24 “habrá llegado el momento de comenzar la función y no habrá más tiempos para ensayos”. Este avance tiene que ser decisivo, pues tanto en bancos como en mercados se ha concentrado los focos infecciosos y hay que exterminarlos. No cabe otra salida para comenzar la línea de descenso de contagios y muertes. Auguramos que este planteamiento tendrá éxito.