TENDENCIA
En la última conferencia de prensa que brindó el presidente de la república, que en realidad fue un pronunciamiento, dio a conocer que el Ministerio de Salud había detectado que de las 25 regiones de papis, existían 16 que tenían el famoso factor RT por debajo de uno, es decir, que una persona con el virus ya no estaba contagiando a más de uno, lo que en buen romance los especialistas sostienen que se trata de regiones que están con tendencia a la baja en materia de contagios y decesos. De allí que imaginamos que una de las 9 regiones que se encuentran por encima de este porcentaje y están el grupo de riesgo es Ancash. Ello porque las cifras ni ayuda, el número de muertos y de contagiados es fluctuante pero no baja de los 200 positivos y 15 muertos por día. Llegamos a superar los 12 mil contagiados a nivel de toda la región y casi 800 muertos, lo que es bastante pues este registro se ha obtenido de la toma total de 26 mil y un poco ms de pruebas entre rápidas y moleculares, lo que quiere decir que estamos casi en un 50% de positivos del total de las pruebas. Esto nos permite colegir que si se realizaran más pruebas nuestro registro volaría mucho más. Y, en el caso particular de Chimbote la cosa es mucho más dramática, pues todo indica que nuestra ciudad es el foco de infección de la región. De esos 12,662 contagiados solo en Chimbote hay 5,936 y de los 789 fallecidos en la región 492 son de nuestra ciudad. “A ojo de buen cubero” estamos por encima del 50% del total, lo que representa el 8.29% de letalidad, un índice realmente alto. Y esto se advierte cuando la DIRESA entrega las cifras diarias y ayer, por ejemplo, se dio cuenta del deceso de 11 personas en la región de las cuales 8 son de Chimbote. Lo más grave es que si a estos números sumamos los infectados de Nuevo Chimbote, que son 472 positivos y 92 muertos, el panorama es realmente preocupante. A este ritmo será difícil salir del cuadro rojo del mapa de monitoreo del Ministerio de Salud, peor aún ahora que se viene informando que tras la reanudación de actividades y el levantamiento del aislamiento social en puntos claves como Lima, la capital de la república, se estaría incubando un rebrote que nos puede llevar a un nuevo confinamiento. Eso sería fatal para nuestro país y la alicaída economía que atravesamos.
VAPULEDO
Hasta el cierre de esta columna, aun no se conocía el resultado de la audiencia pública convocada por el juez John Pillaca Valdez, con la finalidad de evaluar la medida de prolongación por 12 meses de la prisión preventiva a los integrantes de la banda conocida como “Los secos de Chimbote”. Esta audiencia ha generado polémica en la medida que se señala que luego que la primera Sala Penal de Apelaciones revocara la resolución del magistrado mencionado, que había aceptado el pedido del Ministerio Público para ampliar la orden de prisión, los abogados se apuraron en solicitar libertad procesal de los investigados alegando que se ha cumplido el tiempo límite que señala la ley procesal para que permanezca detenido sin ser sentenciado. Lo cierto es que la Sala Superior no solo desaprobó la resolución del juez sino que sus fundamentos fueron lapidarios al señalar que al resolver el pedido el juez había insertado argumentos que no se habían esgrimido en la audiencia, que el fiscal ni siquiera había mencionado y, consecuentemente, el juez no puede valorar algo que no ha sido materia del contradictorio. Para la Sala superior ello atenta contra el derecho de los investigados a una justa defensa y un debido proceso, por lo que ordenó renovar el acto procesal.
SALIDA
Justamente, el hecho que la Sala no haya señalado taxativamente que se convoque a una nueva audiencia como suele hacerlo en sus resoluciones, ha dado lugar a que los abogados sostengan que el juez debería resolver con lo que se discutió en la audiencia anterior porque consideran que ella no ha sido anulada o invalidada por el superior, solo está ordenando que el Juez rehaga su resolución porque debe fundamentarla con lo que se ha discutido en la audiencia y no con argumentos que aquel insertó indebidamente. Al margen de todo ello, el problema lo genera la fiscalía por no haber podido fundamentar los cargos y demandar una sentencia en los tres años que los capturados se mantuvieron recluidos en cambio puente, esa es la causa de todo este desaguisado.