TITUBEO
Las decisiones del Jurado Nacional de Elecciones expedidas el día de ayer, mediante las cuales se declara improcedente la inscripción del candidato Julio Guzmán Cáceres y se excluye a César Acuña Peralta, dejando a ambos fuera de carrera al sillón presidencial, se veían venir. Y, es que el criterio del máximo organismo electoral ya estaba dado hace varias semanas en el caso de Guzmán, no había vuelta que darle porque el derecho constitucional a la participación política y de elegir y ser elegido se consagran en función al cumplimiento de la ley. Anteayer martes por la tarde tuvimos la oportunidad de seguir las incidencias del informe oral de los abogados y no nos quedó dura alguna del derrotero de la decisión del máximo tribunal electoral cuando, al término de las exposiciones del caso Guzmán, uno de los vocales le hizo dos preguntas al abogado: Si pensaba realmente que la transgresión a las normas de un estatuto eran meramente un error administrativo y si las modificaciones del reglamento del tribunal electoral para subsanar las deficiencias en su instalación se hicieron en función al primer reglamento o al que fue modificado. En el primer caso el abogado no pudo sostener aquello del “error administrativo” de cual hacer alarde el candidato en las calles, solo dijo que tengan en cuenta que por esta decisión estaba en juego la candidatura a la presidencia y en el segundo caso titubeó, no conocía como se hizo la subsanación y era evidente que allí estaba la madre del cordero. Finalmente no pudo responder la interrogante y los abogados entendieron inmediatamente que la suerte de Julio Guzmán estaba sellada. Cuando se formulan informes orales y los magistrados hacen preguntas al final es porque tienen serias dudas de la posición del impugnante. En el caso de Acuña no había vuelta que darle. Había una transgresión de la ley electoral y ella tiene que sancionarse. Esto cambia mucho las cosas en la intención de voto porque hay un 20% del electorado que deberá optar por otras opciones o sencillamente viciar su voto. Así están las cosas en la parrilla electoral.
ZALAMERO
Quienes estamos en los medios desde hace más de dos décadas conocemos las mañas y las argucias de los políticos, inclusive, cuando son elementos bastante audaces. Sin embargo, jamás nos imaginamos ver a un Freddy Ghilardi más zalamero que nunca, lanzando una serie de elogios y mentiras solo para conquistar el aplauso de un auditorio. Esto sucedió la noche del último martes en el marco del foro organizado por el movimiento”Río Santa Caudaloso” para escuchar a los candidatos al congreso por Ancash, entre los cuales se presentó el conocido político aprista. A sabiendas que estaba en un escenario receloso de su partido y posición, Ghilardi expuso sus mejores herramientas y se convirtió de pronto en un verdadero adulón, pues al iniciar su exposición ante militantes que solo sabían dar vivas a Río Santa Caudaloso, dijo que traía el saludo ferviente para todas las mujeres en su día “y en especial a esta dama” señalando la enorme fotografía de Victoria Espinoza que colgaba en la pared. En ese momento el auditorio explotó en aplausos y vítores y no dejó de aplaudir cuando Ghilardi repetía que creía en su inocencia y que su situación era injusta, se olvidaron que era “compañero” solo batían las palmas. Cierto es que Freddy Ghilardi difícilmente piense eso, empero, en ese momento ya tenía el auditorio en el bolsillo y los aplausos solo estuvieron reservados para él durante toda la noche. Mas pendejo no hay.
LLUVIAS
Otro pueblo de Ancash se encuentra en emergencia como consecuencia de las lluvias en las partes altas. Ahora es Quinuabamba, poblado de la provincia de Pomabamba que ha quedado incomunicado luego que una persistente y copiosa lluvia de cuatro horas provocara el desborde del río y se llevara el puente por donde circulan las unidades. El alcalde del distrito de Quinuabamba, Edgar Vía melgarejo, la lanzado la voz de alerta y un llamado de ayuda porque la caída de cinco puentes los ha dejado sin comunicación alguna con la capital de la provincia. Bueno, esto ya se veía venir, las lluvias se han intensificado y los caudales de los ríos comienzan nuevamente a amenazar, se supone que no deberíamos sobresaltarnos porque se hicieron trabajos de prevención, sin embargo, ahora que el fenómeno aparece en su real magnitud y la fuerza de los ríos se vuelve incontrolable, hay quienes advierten que los trabajos no fueron bien hechos, y cuestionan al MINAGRI, empero, la pregunta que todos nos hacemos es ¿Dónde estaban ellos cuando se realizaron los trabajos? ¿Por qué no fiscalizaron en su momento la calidad de los trabajos que se han realizado? La verdad es que venir a cuestionar a estas alturas los trabajos es como ir a llorar a la playa.