Editorial

Editorial: ::: EN LA IMPUNIDAD :::

La semana pasada el Ministerio Público solicitó a la Juez del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria el archivo de la causa seguida contra los dos presuntos autores del alevoso crimen perpetrado contra el Sub Oficial de la Policía, Frank Labrín Regalado, hecho registrado el 10 de enero del 2013 en el P.J. Dos de Mayo.

El Fiscal José Álvarez Horna expuso que no existe suficiencia probatoria respecto a los dos investigados, Eddy Torres Albino (a) “Chimuelo” y Jorge Luis Loloy Valencia (a) “Chino Malca”, quienes se encuentran recluidos en los penales de Cambio Puente y Piedras Gordas, desde los cuales presenciaron la audiencia pública.

El representante del Ministerio Público ha solicitado el sobreseimiento de la causa porque afirma que no tiene medios como formular acusación contra los dos investigados en la medida que los únicos testigos del hecho de sangre no han podido sindicarlos directamente como los que atacaron a tiros al joven efectivo policial y las pericias que existen en la carpeta fiscal tampoco los incriminan.

En ese sentido, expresó que los dos testigos en reserva, quienes afirman haber presenciado directamente el asesinato del joven Policía, dieron a conocer características físicas que son disímiles a las que presentan los investigados, de la misma manera el Sub Oficial que participaba del operativo y quien vio a los dos criminales correr después de haber atacado a su compañero tampoco los reconoce como tales.

Finalmente, la pericia realizada en los restos de cabellos que se hallaron en las uñas del asesinado efectivo policial, quien se había enfrentado con los asesinos, no concuerdan con las muestras extraídas a los dos investigados, razón por la cual se descarta que hayan arremetido contra el sub oficial.

Como se recuerda, Frank Labrin Regalado, un sub oficial bastante joven que había egresado unos meses antes de la escuela de Sub Oficiales de la Policía Nacional, fue convocado para tomar parte en un operativo de la Sección Antidrogas que tenía por finalidad interceptar un pase de drogas en el P.J, Dos de Mayo.

Lamentablemente, su inexperiencia no le permitió pasar inadvertido para los maleantes que forman parte de estas mafias del tráfico de drogas, quienes enviaron a dos sicarios para eliminarlo, hecho que se concretó porque el operativo no fue bosquejado con profesionalismo, se dejó solo al joven Policía, sin armamento y sin elementos de contingencia que pudieran defenderlo en caso lo descubran, pues se trataba de un operativo encubierto en el cual el efectivo policial se hacía pasar como un peatón más.

Triste y dolorosa muerte que, a pesar que se registró en medio de todo un pelotón policial que se presume estaba apostado por diversas calles del lugar, no permitió la captura de ningún sospechoso en ese mismo momento, solo un día después la Policía presentó a tres individuos a los cuales sindicaba como los presuntos victimarios, empero, finalmente, fueron liberados y eximidos de toda responsabilidad.

Las pesquisas llevaron a los custodios a dar con el paradero de “Chimuelo” un individuo que fue detenido en la ciudad de Trujillo más de un año después de registrado el crimen y respecto a quien se pensaba que contaban con suficientes evidencias como para ponerlo a buen recaudo, empero, todo indica que nuevamente se equivocaron y no han podido demostrar con pruebas que se trata de uno de los homicidas.

Por ejemplo, en el caso de “Chino Malca”, quien se encuentra recluido como consecuencia del crimen del ex consejero regional Ezequiel Nolasco Campos, se sabe en medios policiales y periodísticos que es un sujeto que lidera organizaciones delictivas, que recluta a jóvenes que se suman al sicariato, de allí que difícilmente se puedan encontrar pruebas de su participación directa en el crimen del Sub Oficial Labrin, pues en todo caso podría haber ordenado que lo eliminen cuando se percataron que estaba merodeando con la finalidad de interceptar un pase de drogas.

La muerte del Sub Oficial fue un duro golpe para la Policía y un hecho muy doloroso para el pueblo de Chimbote, es lamentable que a estas alturas, tres años después de su muerte, no se cuente con evidencia alguna que permita castigar a sus asesinos, lo más grave es que al haberse descartado la participación de los únicos que han sido sindicados como los presuntos autores, quiere decir que este caso está condenado a la impunidad.

Una de las más dolidas con esta secuela será la madre del asesinado Policía, Idalia Regalado, quien demandó permanentemente a su institución que se haga justicia y se castigue con todo el peso de la ley a los asesinos, algo que ya no sucederá porque es evidente que la Juez de la causa aprobará el pedido del Fiscal al no existir pruebas suficientes contra los investigados. Una verdadera lástima.

                                                           NEGATIVA ACTITUD

Ha sido indignante que apenas cuatro candidatos al congreso de la república por la región Ancash se hayan presentado a la ceremonia de la firma del Pacto Ético que convocara el Jurado Electoral Especial del Santa con la finalidad de mantener el orden y la tranquilidad en los prolegómenos de los comicios del 10 de abril.

Si bien es cierto que en Ancash existen 46 candidatos, no todos son de la zona costa, empero, por lo menos el cincuenta por ciento si forman parte de esta comunidad electoral y estaban en la obligación de acudir al llamado de la autoridad con la finalidad de someterse a las reglas de juego establecidas por ella.

Por lo menos esto es lo que ocurre en todo el país y si bien cierto usualmente no todos se ponen a derecho y se muestran dispuestos a colaborar con la autoridad, nadie esperaba que apenas cuatro candidatos se allanen a un documento que trata de poner paños fríos a la usual calentura de una campaña electoral.

De todas maneras, la Presidenta del Jurado Electoral ha señalado que el documento estará a disposición de los candidatos que se quieran sumar en la sede de la Urbanización Buenos Aires y sería importante que lo suscriban en la medida que es un mecanismo que busca que los propios postulantes a una curul regulen sus actividades proselitistas, que no se promueva la violencia o los golpes bajos y que sus campañas las desarrollen en medio del respeto que se merece cualquier contrincante.

Afortunadamente, hasta el momento no se registran mayores incidentes en nuestra jurisdicción y se espera que todo marche por este margen de sosiego electoral.