Hace unos años, cuando apareció en nuestros lares la denominada gripe AHIN1, que es un mal respiratorio agresivo, pero no en los niveles mortales que tiene el Covid 19, se generaron casos de emergencia en la medida que su atención requería de respiradores artificiales y camas de unidades de cuidados intensivos.
Recordamos el año 2011 que se generó una emergencia en nuestra ciudad, después de aparecer en otros continentes y que se extendió en las calles como una gripe muy fuerte que generaba cuadros graves en aquellas personas que arrastraban cuadros clínicos, como los hipertensos, cardíacos y los obesos.
Esa enfermedad afectó a miles de personas pero muchas la asumieron como una fuerte gripe, sin embargo, resultó mortal en aquellos cuadros mórbidos, por lo que las cifras, si bien es cierto, sorprendían en ese entonces, hoy no llamaría la atención.
Pero para esos cuadros complicados se requería de equipos que no se tenía, se contaba apenas con dos camas UCI en el hospital regional y otros tantos ventiladores mecánicos, por lo que superada la contingencia se advirtió la necesidad de equipar los nosocomios a efectos de hacer frente con éxito esta clase de contingencias.
Sin embargo, como suele ocurrir en nuestro país, las cosas se dejaron como estaban, no se compraron las camas UCI ni los ventiladores y en el transcurso de los años, la pandemia del Covid 19 nos encuentra en una absoluta orfandad de los servicios asistenciales.
El gobierno con el apoyo de los gobiernos regionales y municipales, se preocupó en dotar de estas carencias a los hospitales, no ha sido lo ideal, pero por lo menos permitió hacer frente a la emergencia, hasta que se llegó a un pico y se observó el notorio descenso de las cifras de contagios y fallecidos.
Entonces, ocurre nuevamente ese conformismo y relajo de las personas, se pensó que la pandemia era cosa del pasado y se retomaron actividades que no solo fueron prohibidas por las normas sino aquellas que el sentido común de los hombres nos debe llevar a colegir que no deben realizarse, como las reuniones familiares, amicales y sociales, las fiestas y bailes y todas las actividades que genere la concentración de personas.
Y el virus no perdona, como en otros confines del planeta, los registros de contagios comenzaron a subir, las muertes siguen sucediéndose una tras otra y la emergencia ha comenzado a tocar las puertas nuevamente de los hospitales.
¿Qué se hizo en este tiempo para consolidar un equipamiento que permita sostener la pandemia hasta que llegue una vacuna que elimine todo vestigio de riesgo y peligro para la vida de las personas? La respuesta es más que elocuente: No se hizo absolutamente nada.
Inclusive, Essalud por razones que asumimos son de carácter presupuestal, desmontó el hospital temporal que levantó en el estadio “Manuel Rivera Sánchez” en la medida que el flujo de pacientes en ese momento no lo justificaba.
Ahora bien, en estos días que se ha comenzado a experimentar el crecimiento de pacientes, ahora que el mapa de calor ha demostrado que existen varias regiones que se van a un ineludible escenario de una segunda ola de la pandemia, se advierte la necesidad de más camas UCI, los pacientes requieren de equipos y estos no existen.
Por ejemplo, en el hospital Regional de Nuevo Chimbote se cuenta con solo ocho camas UCI que ya se encuentran ocupadas y siguen llegando pacientes que requieren de una intervención en ese nivel, esto ha quedado de manifiesto en estos días porque familiares de pacientes han revelado cual es la situación dentro del hospital de referencia que tiene Chimbote para los casos de Covid 19, es decir el hospital regional.
Por ello han demandado que el hospital de Essalud que cuenta con más camas UCI pero no recibe a otro pacientes que no sean los asegurados, puedan trasferir las camas que no utiliza al hospital regional y se pueda atender a quienes lo necesitan en este momento.
Nos parece que esto no será posible, pero sí se puede conseguir que se autorice al Hospital III a recibir pacientes que no son asegurados porque nos hallamos en emergencia sanitaria. Esto fue posible en meses anteriores, no entendemos porque no puede funcionar nuevamente cuando la vida y la salud están de por medio. Esperemos que esta álgida situación no se complique más pues sería terrible.