SUPREMOS
En la Corte Superior del santa están cabezones luego que la Corte Suprema, por intermedio de la Sala Penal Transitoria, enmendara la plana a la Sala Penal Liquidadora anulando la sentencia condenatoria que dictó en el denominado caso “Desratización”. Como se recuerda este caso de corrupción, uno de los llamados emblemáticos de la época de la red criminal de Áncash, concluyó con una sentencia condenatoria que le impuso 15 años de cárcel al ex alcalde Luis Arroyo Rojas, así como al ex funcionario de la Sub Región Pacífico Luis Caipo Paredes y al empresario Wilmer León Portalatino, mientras que a otros ex funcionarios como Jorge Meléndez Ibérico, Johnny Roel Benites Saldaña, Dique Marco Vásquez Anticona y Oscar Salgado Olivos, así como Miguel León Estrada les impusieron cinco años de cárcel efectiva. Con excepción del ex burgomaestre Luis Arroyo Rojas, todos los demás quedaron en condición de prófugos de la justicia, inclusive, recordamos que en el caso de Vásquez Anticona estaba laborando en una entidad de la localidad hasta un día antes de la sentencia, pues luego de ello se hizo humo. Lo cierto es que con la ejecutoria de la Corte Suprema muchos deben haber salido de su madriguera, empero, esta decisión ordena que se realice un nuevo juicio oral. En buen romance, lo que hace es descalificar la condena expedida por la Sala Penal Liquidadora y señala que contiene fallas insubsanables, tanto así que al ordenar un nuevo juicio oral, a cargo de otros magistrados, dispone que se realicen otras actuaciones y declaraciones, lo que quiere decir que los magistrados habrían sentenciado con un proceso que estaba incompleto. Aun cuando esta clase de decisiones suele darse en la administración de justicia, lo cierto es que se trata de un duro golpe a la lucha judicial contra la corrupción, el caso de la “desratización” fue uno de los mas comentados, cuenta con informe final de la contraloría general de la república y llama la atención que después de tantos años de espera quede nuevamente a fojas cero. Habrá que esperar que los jueces que tomen a su cargo este proceso penal no vuelvan a hacer semejante papelón porque ello solo equivaldría a impunidad.
PATECOS
Otro juicio que tambalea es el que se debe iniciar a la temible banda de “Los Patecos” quienes han conseguido frustrar el inicio de las audiencias hasta en cuatro oportunidades y para ello se valen de abogados que, a sabiendas, se prestan para este juego sucio que le saca la vuelta al principio de celeridad que encierra el nuevo código Procesal Penal. La semana pasada, en la última maniobra que urdieron, otro de los procesados cambió repentinamente de abogado, de tal suerte que apenas se apersonan piden se postergue la diligencia porque necesitan conocer de cerca el expediente. Los abogados saben que por encima de cualquier interpretación está el derecho a la defensa, de tal suerte que ningún investigado puede ser privado de una asistencia legal arreglado a ley, es decir, que su abogado tenga pleno conocimiento del expediente. Con esta clase de maniobras han conseguido postergar el inicio del juicio oral desde el pasado mes de febrero y nadie sabe a qué otra maniobra apelarán el día de mañana lunes que se ha programado la nueva diligencia. Y es que aquellos que siguen este caso advierten que el objetivo es dilatar con la finalidad que se agote el plazo de prisión preventiva que se ha dictado en su contra, el mismo que se ha ampliado hasta el máximo de 36 meses y de ellos ya han cumplido con 29 meses, por lo que, aparentemente, la estrategia de la defensa es prolongar el proceso para sacarlos por exceso de carcelería sin que exista una sentencia en su contra. Los magistrados también saben que ello es posible, así que deben impedir que se dilate el juicio de esta manera, deben buscar otra manera inteligente de encarar las leguleyadas de los abogados de “Los Patecos”.
IRRESPONSABLES
Al parecer ya no es novedad sorprender a menores libando licor en el distrito de Nuevo Chimbote, en esta oportunidad fueron tres colegialas que lejos de ingresar a sus aulas se cambiaron de ropa y se subieron a una mototaxi en donde el chofer estacionó el vehículo y se metió a libar con una botella de vodka mezclada con jugo de refresco. Cuando los vecinos alertaron a los serenos las menores ya se encontraban bastante movidas, nadie sabe que hubiera sido de ellas si el serenazgo no interviene, empero, la pregunta del día es ¿Dónde están los padres de esas niñas? ¿Saben que sus hijas evaden el Colegio? ¿No les revisan sus cuadernos, no preguntan en el plantel? ¿Por qué permiten que sus hijas caminen con sujetos de dudosa conducta como este mototaxista mayor de edad que las inclinan a la bebida con fines inconfesables?