Editorial

Editorial: ::: URGENTE INVESTIGACION :::

“Aquí hay un tema de seguridad y transparencia, por el cual ni un lapicero se puede perder de la institución”. Con estas palabras la Presidenta de la Junta de Fiscales del distrito fiscal del Santa, Dra. Nancy Moreno hizo notar no solo su preocupación sino su incomodidad por una nueva pérdida de bienes decomisados en una dependencia del Ministerio Público.

Por ello es que ha dispuesto que se realice una inmediata investigación en torno a los hechos registrados en la Fiscalía Provincial Mixta del distrito de Santa, en donde hace poco más de dos semanas una persona que fue detenida y que ha deslindado su responsabilidad, reclamó por la pérdida de su dinero que estaba bajo custodia en la mencionada Fiscalía.

Este caso fue denunciado por Johnny Fabián Campos, quien hace unas semanas atrás fue detenido por delito de tenencia ilegal de armas, empero, tras esclarecerse esta situación acudió a la Fiscalía con la finalidad de reclamar el dinero que le incautaron en esa oportunidad y cuya suma asciende a 1,680 nuevos soles.

Menuda sorpresa se llevó cuando, después de varios intentos, la Fiscal Julia Mendoza Cabellos accedió a la devolución del dinero, empero, al abrir el sobre en donde supuestamente se hallaba no encontraron absolutamente nada, alguien se había llevado los billetes y la representante del Ministerio Público, sorprendida por este hecho, levantó un acta de esta incidencia.

El abogado del intervenido dijo a la prensa que le llama poderosamente la atención este hecho en la medida que algunos trabajadores de esa Fiscalía sabían que el dinero no se hallaba en el sobre y llega a esta conclusión por la forma como sistemáticamente se negaron a atender el pedido de su cliente, lo rechazaron hasta en tres oportunidades y por ello debió recurrir al órgano de control de la Fiscalía y solo con la disposición de este despacho es que lo citaron para que se le devuelva el dinero.

Otro de los aspectos que llama la atención de todos es que el dinero se encontraba en un sobre lacrado, es decir, que ha sido sellado por la misma Fiscalía y se le colocan precintos de seguridad con la finalidad que nadie pueda abrirlo y modificar lo que representa las huellas o efectos de un presunto delito.

Esto se denomina cadena de custodia, la ley procesal pone énfasis en este procedimiento en la medida que forma parte de las garantías que se ofrece para una investigación justa y transparente, en otras palabras, luego que un representante del Ministerio Público decomisa un efecto del delito nadie puede moverlo, modificarlo o alterarlo, de tal suerte que solo el fiscal se hace responsable del contenido del mismo.

Sin embargo, en el caso del dinero decomisado a Johnny Fabián Campos se afirma que el sobre, efectivamente, se encontraba lacrado y se abrió en presencia de la titular de la Fiscalía, lo que quiere decir que el dinero ha sido sustraído antes que lo sellaran porque de otra forma no se entiende como es que pueda desaparecer sin que existan huellas de la violación de los precintos de seguridad.

Lo más grave es que no es la primera vez que en esta misma Fiscalía se pierden los efectos de una incautación o por lo menos se viola la cadena de custodia, pues el año pasado los medios de comunicación dieron cuenta de otro caso que fue realmente digno de Ripley pero que permitió que un sujeto que estaba al margen de la ley pueda quedar exento de una sanción por falta de pruebas.

El hecho se registró en el mes de noviembre del año pasado y la protagonista fue la Fiscal Nancy Guadalupe Fabián, por entonces titular de la Fiscalía Provincial Mixta del distrito de Santa, quien tenía en su poder el sobre lacrado que contenía el arma de fuego que se había incautado a un sujeto intervenido e investigado por delito de tenencia ilegal de la mencionada arma de fuego.

Sin embargo, cuando la fiscal advirtió algo extraño en el sobre con el arma incautada, pues con el solo hecho de tocarlo le parecía extraño que esa fuera un arma, dispuso que se abra el sobre lacrado a efectos de verificar el efecto decomisado, empero, se llevó la desagradable sorpresa de hallar en el interior una llave de ruedas, de aquellas que usan los choferes para el cambio de llantas.

En esa oportunidad se dispuso también se inicie una investigación no solo a nivel del órgano de control interno de la propia Fiscalía sino por intermedio de una Fiscalía con intervención de la Policía en la medida que existía de por medio la comisión de un delito y existía la necesidad de establecer responsabilidades.

Lamentablemente, han transcurrido seis meses y hasta el momento la Fiscalía no ha informado absolutamente sobre los resultados de estas pesquisas o de denuncias y sanciones impuestas a quienes se ha hallado responsables, aparentemente, no existe hasta el momento resultado alguno en la medida que la titular del Ministerio Público ha recordado estos hechos pero no ha señalado que las pesquisas concluyeran.

Esto es preocupante en la medida que casos de tanta gravedad como la pérdida de efectos incautados es un hecho sumamente delicado respecto a los cuales se deben adoptar no solo sanciones y denuncias a los responsables, sino que se deben asumir medidas correctivas a efectos de impedir que vuelvan a ocurrir hechos de este tipo porque son capaces de frustrar investigaciones y promover la impunidad de los delitos.

Esperemos que en esta oportunidad los encargados de estas investigaciones no se tomen tanto tiempo para poder deslindar responsabilidades, nos parece absurdo que tengan que demorar tanto cuando el hecho se ha registrado en una Fiscalía y solo en torno a ella se encuentra el culpable, es allí en donde se encuentra el responsable de la sustracción de los efectos incautados, no puede estar en otro lugar en la medida que los sobres estaban lacrados, fueron sellados supuestamente con lo incautado adentro.

La Fiscalía no puede dar señales de una irresponsabilidad semejante como la que se ha denunciado en estos días, por el contrario, pone de manifiesto una exasperante ligereza por parte de quienes ante la ley tienen la obligación de cautelar las pruebas de un delito. Esperemos que esta urgente investigación rinda sus frutos pronto y no se tenga por qué esperar tanto para saber qué es lo que está pasando en la Fiscalía de Santa.