Las medidas de bioseguridad ante la posibilidad de contagio es una necesidad imperante en el regreso a clases, generar hábitos correctos en ambientes posiblemente contaminados no solo protegerán a nuestros hijos de un posible contagio sino además a las personas que cohabitan en nuestro entorno y siempre teniendo las herramientas adecuadas de higiene personal y bioseguridad.
Uno de estos es el alcohol en gel o líquido, el cual se puede conseguir en cualquier farmacia o supermercado como por ejemplo Plaza Vea. De hecho, en internet se puede encontrar una gran cantidad de productos sanitarios, como en el catálogo Tottus de marzo 2021, y adquirirlos desde un carrito de compras.
A comienzos del año 2021, la UNICEF declaró que la posibilidad de un comienzo de clases era factible. La información más actualizada (UNESCO-UNICEF 2020) indica que las escuelas no son el principal factor de contagio si son tomadas las medidas de bioseguridad necesarias, por lo que se hace énfasis en la conducta por parte de los integrantes administrativos y trabajadores de las instituciones. Además, se busca promover los hábitos en materia de bioseguridad por parte de niños y adolescentes.
Los padres deben ser un ejemplo a seguir
La participación de los padres y representantes en la enseñanza de prevención y protección en casa es tan importante como la que podrían impartir los profesores a los estudiantes. El hábito se crea poco a poco de forma constante y natural, para niños pequeños puede llegar a convertirse en un arduo trabajo, pero se pueden lograr avances significativos con constancia en el manejo de los métodos de protección.
Es obligatorio enseñarles el uso adecuado de desinfectantes a base de alcohol antiséptico y del tapabocas N95 recomendado por la OMS, el cual es el correcto para la bioseguridad ya que el mismo filtra al menos un 95% de partículas iguales o superiores de 0,3 micrones. También se debe realizar la desinfección de espacios cerrados, toser utilizando el tapabocas y la limpieza corporal adecuada.
Abordar estos temas es importante para iniciar un nuevo año escolar de forma segura para los niños y adolescentes. La UNICEF recomienda que para el año 2021 la educación presencial sea la regla, ya que hay muchas limitaciones para las familias que se encuentran en países en vías de desarrollo con el acceso al internet de calidad o la capacidad de obtener herramientas como computadoras portátiles o de escritorio.
La higiene personal sigue siendo una prioridad
Los métodos de enseñanza para los niños son completamente diferentes a los métodos convencionales usados en los adultos. El ente anteriormente citado reconoce la importancia de crear hábitos necesarios en los pequeños ya que 50% de muertes en niños pequeños son provocadas por una mala higiene corporal.
Para mitigar los efectos negativos del COVID-19 siempre es necesario tomar en cuenta las recomendaciones de entidades especializadas como la OMS para saber cómo abordar estos temas en materia de seguridad para con nuestros hijos. La enseñanza constante y adecuada siempre será un factor determinante en la formación de costumbres correctas que podrán utilizar en un futuro.
Los hábitos de higiene corporal se obtienen en la infancia. Por lo que recibir una correcta educación sobre la higiene personal, centrada actualmente en las medidas de protección contra el COVID-19 es esencial.
Si bien es una tarea complicada acostumbrar a los niños a llevar siempre a la mano aerosoles o gel antiséptico, tapabocas de repuesto ante cualquier eventualidad y desinfectarse antes de entrar en espacios cerrados, es una tarea que debe cumplirse puesto que siempre será fundamental para limitar el contagio y proteger el futuro de todos los hijos.