Aun cuando ya lo había adelantado, el Ministro del Interior, Carlos Basombrío Iglesias, anunció anteayer lunes la puesta en marcha del programa de masificación del programa de recompensas que implementa el Gobierno con la finalidad de procurar la pronta captura de los principales requisitoriados en el país.
Este sistema, que se puso en boga el año pasado en el gobierno de Ollanta Humala, se ha perfeccionado con la finalidad de dejar de representar un programa elitista o selectivo que solo apunte a determinados delincuentes, a cabecillas o delincuentes mediáticos, lo cual podría llamar a considerarse como una persecución.
Lo que busca el Ministro del Interior es abarcar a muchos delincuentes bajo la óptica de la persecución masiva en todos los campos, incentivar a la población en general a auxiliar a la Policía en la búsqueda de los delincuentes requisitoriados que siendo muchísimos en todo el territorio nacional, por lo menos se abarca a un buen y grueso número de ellos.
Por esto es que hemos advertido que muchos requisitoriados de nuestra jurisdicción que han conseguido burlar el cerco policial, han sido comprendidos en esta nueva y extensa relación y tendrán ahora que cuidarse celosamente no solo de la Policía sino de cualquier persona que pueda identificarlos en los lugares donde se esconden.
La principal figura que aparece en esta lista es Milagros Asian Barahona, la esposa del ex presidente regional César Álvarez Aguilar, quien se encuentra encarcelado desde hace dos años en el penal de “Piedras Gordas” hasta con tres órdenes de prisión. La cónyuge de Álvarez está también incursa en la investigación del Caso “La Centralita”, sujeta a una orden de prisión preventiva de 18 meses.
El Gobierno ha decidido ponerle un precio a su cabeza, ofrece 20 mil soles de recompensa a quienes brinden colaboración efectiva para su ubicación y captura, a quienes de manera anónima y sin necesidad de ser identificado públicamente, puedan proporcionar información del lugar donde se esconde y que, como consecuencia de ello pueda ser aprehendida y enviada al presidio.
Pero no solo se trata de Asían Barahona, también han sido comprendidos en esta lista otros involucrados en la denominada red de corrupción de Ancash, como Abel Ramírez Huayaney, quien fuera chofer del ex presidente regional César Álvarez, y Abel Sánchez Cruz, por quienes se ofrece 20 mil nuevos soles de recompensa.
Ramírez Huayaney se desempeñó no solo como como chofer de Álvarez Aguilar sino como uno de sus primeros testaferros, a quien se le detectó movimientos en sus cuentas bancarias de sumas de dinero que no concilian con sus remuneraciones y sus ingresos lícitos, lo que quería decir que venía manejando dinero de dudosa procedencia y, probablemente, como testaferro de quien era su superior en ese entonces.
Sánchez Cruz es considerado como engranaje de fachada en la organización delictiva de La Centralita es considerado como testaferro del ex congresista Heriberto Benítez y en la localidad de Salaverry se le ha detectado por lo menos seis propiedades que ha adquirido con dinero cuyo origen es desconocido.
Pero además de los prófugos de La Centralita, que son muchos mas y seguramente serán comprendidos en una relación más extensa, se ha comprendido en esta relación a otros elementos que han escamoteado la búsqueda policial en todos estos años, uno de los cuales es el ex alcalde de Casma Rommel Meza Cerna, quien ha recibido hasta dos órdenes de prisión como consecuencia de su vinculación con el asesinato de su antecesor José Montalbán Macedo y de la abogada Milagros Aponte Roque, hechos que conmocionaron al vecino pueblo casmeño y en donde esperan que se concrete lo más pronto posible la detención del ex alcalde que tiene muchas otras cuentas pendientes, como la mafiosa venta de lotes de terreno en el Balneario de Tortugas.
De la misma manera figura en esta relación el empresario Jack Castillo Castillo, quien está prófugo de la justicia desde el mes de diciembre del año pasado, cuando fue condenado por la justicia a 25 años de prisión efectiva al ser hallado como responsable intelectual del asesinato del Fiscal Luis Sánchez Colona, hecho también registrado el año 2012 pero cuya pesquisa se extendió no solo en demasía sino que en el ínterin se demostró que el poder económico pudo ser capaz de liberarlo mediante resoluciones que solo han generado el cuestionamiento público y la investigación disciplinaria de los jueces que la dictaron.
Quienes se encuentren en condiciones de poder dar información sobre el paradero de este mal empresario podrían hacerse merecedores a una recompensa de 25 mil soles, por lo que nadie puede mezquinar ahora la posibilidad de acceder a un ambicioso beneficio si es que llegara a tomar cocimiento del paradero de los requisitoriados.
Seguramente que en el curso de las próximas semanas se incorporarán otros nombres que han quedado pendientes, como el ex consejero regional José Luis Lomparte Monteza o los ex alcaldes de Nuevo Chimbote Juan Gasco Barreto y Jaime Casana de Samanco, quienes se encuentran desde hace más de año y medio en la misma condición y no se les ha variado la medida coercitiva.
Hace bien el gobierno en disponer de un millonario presupuesto para respaldar la masificación del programa de recompensas por información del paradero de los delincuentes más buscados del país., se trata de un mecanismo que, como ya se ha visto, ha dado efectivos resultados con la aprehensión de personajes buscados por la justicia, como aquellos involucrados en el tráfico de drogas y en la extorsión.
Y es que este programa impone la ley del miedo, revierte esa imagen tradicional en la que la ciudadanía tiene miedo a la delincuencia y permite que sean estos, los delincuentes, quienes vivan atemorizados de los pobladores porque se han convertido en sus principales sabuesos, los tienen en la mira, saben que de ahora en adelante los delatarán y por ello deberán cuidarse de quienes caminan en su propio entorno. Ya es momento de aprehender a tanto prófugo que se burla de la justicia y que piensa que nadie podrá ubicarlo en su escondite, ahora no los busca solo la Policía, los acecha todo un país.