Lo que Chinecas necesita:
Para mañana, viernes 4 de febrero, el gobierno regional de Ancash ha convocado una primera reunión de la Mesa Técnica del Proyecto Especial Chinecas, una instancia interinstitucional que, como su nombre lo indica, tiene la obligación y al mismo tiempo las facultades para tomar acuerdos de carácter técnico relacionados con la marcha e implementación del proyecto irrigador.
De acuerdo con lo anunciado por el titular del gobierno regional Ing. Henry Borja Cruzado, la reunión tendrá lugar en las oficinas del proyecto y deberá contar con la presencia de los representantes de las cuatro juntas de regantes así como de la Municipalidad Provincial del Santa, Municipalidad Provincial de Casma, gobierno regional de Ancash y del Proyecto Especial Chinecas.
Según lo anunciado, la reunión tiene un solo punto de agenda: explicar las razones por las que se considera viable la propuesta de construir una nueva bocatoma en la zona de Tablones Alto, la cual permitirá garantizar a los agricultores de los valles de Santa y Nepeña el suministro de agua en condiciones satisfactorias los doce meses del año. Para tal efecto, en una primera etapa la bocatoma incluye la construcción de una represa con capacidad para almacenar hasta 60 millones de metros cúbicos, con lo que se asegura el riego durante la época de estiaje.
A la luz de estas perspectivas, consideramos que la reunión de mañana puede ser la dosis de sinceramiento y transparencia que se necesita para poner fin a todas las especulaciones que desde hace mucho tiempo circulan en torno a Chinecas y que a la larga han dado lugar a una irremediable y nociva pérdida de confianza y credibilidad.
Para que Chinecas vuelva a colocarse lo más cerca posible de la realidad, esta situación tiene que cambiar por completo. Y eso solamente puede conseguirse a partir de una propuesta técnicamente seria, coherente y factible como la que se está planteando. Pues, como lo ha sostenido el presidente de la república en su reciente visita a esta ciudad, existe de parte del gobierno central la mejor predisposición para apoyar el financiamiento de la referida propuesta, siempre que ésta sea lo más realista posible.
Ya bastante tiempo y esfuerzo se ha perdido con el vendaval de las invasiones lo mismo que con la politización del proyecto y los escándalos de corrupción en los que se ha visto envuelto. Como si esto no fuera suficiente, en paralelo con este impacto negativo han menudeado posiciones encontradas entre las partes interesadas del proyecto. Mientras los funcionarios del gobierno regional decían y hacían una cosa, los agricultores y los representantes de la sociedad civil optaban por dar la contra, generándose de esta manera un clima de confusión y desconfianza. Esta historia necesariamente tiene que cambiar.
Todos deseamos que a partir de mañana, pensando siempre en el futuro de Chimbote, cada vez que se trate el tema de Chinecas se utilicen las palabras claras y se hable en un mismo idioma.