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DESARMARON EL EQUIPO

Puntos de vista:

Nos hemos repetido la pregunta varias veces ¿Dónde está el equipo que observamos el sábado 09 de abril del presente en el estadio San Bartolo, cuando jugaron José Gálvez y Unión Juventud? Nos vamos a seguir preguntando ¿Dónde buscamos aquel equipo de José Gálvez que poco le faltó para llevarse los tres puntos? Las interrogantes van a continuar y seguramente por mucho tiempo.

Ese equipo tenía un espíritu de lucha muy particular y contaba con dos jugadores que no los tenía en mi agenda, ni en mi radar y que de veras me impresionaron. El lateral izquierdo Carlos Zaragoza y el extremo Aaron Castro; y además presentaba a una pared que sostenía el equipo, nos referimos a Junior Castrillón. Ese coraje mostrado desapareció como por arte de magia y en estos dos partidos que se jugaron en esta primera fase de la etapa provincial de la Copa Perú, José Gálvez mostró un once maniatado, atado, irresoluto, timorato, lleno de dudas y sin una pizca de fútbol.

El reglamento de la Copa Perú señala que en la etapa de la liga distrital juegan cuatro Sub-19, y en la siguiente, en la etapa provincial juegan dos. Lo cual nos parece correcto, pero cuando reemplazas a esos sub-19 tiene que ser por jugadores que sean superiores en todo el sentido de la palabra, lamentablemente José Gálvez lo que hizo fue desarmar un equipo para poner otros jugadores que nunca marcaron diferencia, que venían de dos años sin jugar, que no tenían estado físico y que como ellos hay muchos acá.

La clasificación prácticamente se regaló y lógicamente es responsabilidad absoluta de los dirigentes porque fueron ellos los que trajeron al entrenador(Calero) y los que aceptaron los caprichos de él, para aceptar jugadores que no tenían ritmo, que no tenían estado físico por esa larga inactividad de casi dos años.

En alguna oportunidad, un presidente de un club, que ponía plata de su bolsillo,  para afiliar a sus jugadores y para que el club clasifique como campeón de una etapa departamental, nos dijo textualmente: “Tuve que bajar al camerino y decirle al entrenador que cambie a esos jugadores que no daban resultado y pongan los otros porque estaba de por medio mi dinero”. No voy a citar los nombres, pero son hechos que ocurren en el fútbol, y ese equipo clasificó por dos años consecutivos a las etapas regionales de antes. Ahora se juegan bajo otro formato.

En el interior de José Gálvez hay dirigentes que saben y conocen la rutina de los futbolistas en la Copa Perú, por eso nos llama poderosamente la atención que hayan aceptado a los que aparecieron por aquí y venían de estar libres en Huaraz, ya que ninguno de ellos estaba en capacidad de ser superiores a los que vimos aquel sábado 09 de abril en el estadio San Bartolo. El error no es de Gerardo Calero, el error fue de Johan Vásquez porque él trajo a Calero y hasta donde sabemos la experiencia del técnico es en las reservas y en las divisiones menores de los equipos capitalinos, más no en la Copa Perú.

Hoy la realidad indica que José Gálvez no ha podido pasar los octavos de final de la etapa provincial de la Copa Perú en este año 2022 cuando tuvo todo para hacerlo, pero en el fútbol mandan los resultados y estos indican que el equipo ha sido eliminado y que antes de finalizar el quinto mes de mayo se quedó fuera de la competencia, teniendo como administradores a los señores de Sfera.

Paradójicamente hace cuatro años, en mayo del 2018, teniendo también a Sfera como los administradores, el equipo quedó eliminado, pero por un accionar administrativo, un reclamo en mesa. Son dos oportunidades que quedan a la vera del camino y donde las lecciones se aprenden con muchísima dureza.

En este tipo de competencias no puedes equivocarte, de lo contrario suceden estas cosas, no sabemos si finalmente esa experiencia con Sfera continuará o no, pero lo cierto es que van dos intentos y el equipo queda eliminado. Hoy tenían todo para avanzar, sin embargo, una decisión errada conllevó a desarmar un equipo que venía rodado y tenía capacidad para seguir avanzando. (El Editor)