Editorial

::: DESPEGUE TURÍSTICO A LA VISTA :::

Cerro de la Juventud:

Ha sido una acertada decisión. El ingreso de visitantes al Cerro de la Juventud será completamente gratuito. Solo se cobrará derecho de parqueo y uso de los servicios higiénicos; nada más.  Esta ha sido la firme decisión adoptada por la Diócesis de Chimbote, encargada de administrar este  lugar,  luego de evaluar muy detenida y concienzudamente ésta y otras alternativas. Como se puede ver, por encima de cualquier modalidad o afán de carácter comercial, ha prevalecido el objetivo de ofrecer el mejor trato posible a la población de Chimbote y sus miles de visitantes.

Desde su implementación en septiembre de 1986, el Cerro de la Juventud no solamente es escenario de una ferviente peregrinación religiosa, sino también un cotizado atractivo turístico de primer nivel, razón por la cual atrae durante todo el año un importante flujo de visitantes nacionales y extranjeros. Eh ahí la trascendencia que tiene el hecho de haber oficializado el ingreso libre a este emblemático lugar.

No cabe la menor duda que la puesta en servicio de la moderna pista de acceso construida por el gobierno regional de Ancash, le ha proporcionado a este atractivo turístico y religioso la gracia de un nuevo y vigoroso  impulso. Ha sido a raíz de este relanzamiento que se habló sobre la posibilidad de aplicar una tarifa de ingreso a todos los visitantes, intención que  de ninguna manera puede considerarse fuera de lugar.

En cualquier lugar del mundo, el ingreso a lugares de esta índole aparece incluido en el costo del llamado boleto turístico, sin que eso signifique ninguna extralimitación. Después de todo, los ingresos que la Diócesis obtenga por concepto de parqueo y servicios higiénicos van a  servir para sufragar los servicios indispensables de vigilancia y mantenimiento. Nada más justo e indiscutible.

Por lo demás, en términos de marketing turístico, el libre ingreso al Cerro de la Juventud  reforzará su condición de imán de visitantes. Desde hace ya buen tiempo, este atractivo  figura en los paquetes que los agentes de viaje ofertan al turismo nacional e internacional. Pero eso no es todo. Gracias al Cerro de la Juventud, la imagen y la tradicional hospitalidad de Chimbote son ahora motivo de admiración dentro y fuera del país.

En buena hora que la Diócesis haya adoptado esta decisión. Eso equivale a pensar en el futuro y no solamente en el momento.  Por todo lo que la actividad turística representa hoy en día para la economía de cualquier país, optar por el ingreso libre de visitantes al Cerro de la Juventud bien puede significar el despegue de Chimbote como nuevo destino turístico nacional.

Como ya lo hemos dicho en esta misma sección, en el marco de la fiesta patronal de San Pedrito es de esperar que, conjuntamente con un gran flujo de visitantes foráneos, también arriben a esta su tierra centenares de chimbotanos procedentes de distintos lugares del Perú y el mundo. Con toda seguridad, uno de los lugares que figuran en su agenda de visitas es el Cerro de la Juventud, ícono de una emblemática y  nueva imagen de Chimbote.