A propósito de discotecas:
Las discotecas “Barceló” y “Nébula” que se hallan a inmediaciones de la tercera cuadra del malecón Miguel Grau, carecen de licencia municipal para esa actividad pero, aún así, funcionan como si la tuvieran. En una grosera exhibición de prepotencia y falta de respeto al principio de autoridad, los propietarios de ambos establecimientos tienen la osadía de mostrar hasta la saciedad que les importa un comino el hecho que sus locales funcionen totalmente al margen de la ley.
En declaraciones a este medio de comunicación, el gerente de Desarrollo Económico de la municipalidad provincial del Santa, Marco La Jara Morales, ha precisado que, en efecto, ambos centros de diversión han tenido licencia municipal, pero para que funcionen como restaurantes. Sin embargo, apelando a la vieja práctica de la viveza criolla, sus propietarios preferían hacerlos funcionar como discotecas. Por esa razón la comuna les ha retirado la licencia.
Precisamente debido a esta ilegal bicefalía, los dos locales han sido objeto de reiteradas sanciones. Y no solamente por burlarse de la autoridad municipal, sino también por funcionar en pleno estado de emergencia desafiando las reglas sanitarias y permitir el ingreso de público muy por encima del aforo reglamentario. Es más, uno de ellos se encuentra a menos de 50 metros de una institución educativa, lo que es causal de cierre automático.
Pero en medio de tanta ilegalidad, surge una inquietud que es motivo de mayor preocupación. Si ambos establecimientos obtuvieron en algún momento licencia como restaurantes, quiere decir que como discotecas no contarían con el respectivo certificado de Defensa Civil. Y esto sí sería sumamente grave. En el caso específico del rubro de discotecas, donde la seguridad del público está por encima de todo, el certificado de Defensa Civil es un asunto de vida o muerte.
Por la naturaleza misma de la actividad, las medidas de seguridad en esta clase de locales tienen que ser extremas y así lo disponen las normas legales vigentes. Aspectos como el sistema de instalaciones eléctricas, equipo contraincendio y señalizaciones de evacuación en casos de emergencia, son temas determinantes para autorizar o denegar el funcionamiento de estos establecimientos.
En tal sentido, no deja de causar contrariedad el hecho que, en lugar de allanarse a las disposiciones legales y trabajar con la debida formalidad, los propietarios de ambos locales hayan optado más bien por desafiar la ley. Ante actitudes como esta, las autoridades no tienen otra alternativa que hacer cumplir la ley. Para la prepotencia y el desafío a la autoridad, no existe licencia.