Política

ACTUALIDAD Y POLITICA

RELIGIOSO

No sabíamos que el gobernador regional provisional, Enrique Vargas Barrenechea, era evangélico y que pertenece a una iglesia que tiene una sede en Nuevo Chimbote. Ayer sábado llegó a nuestra ciudad y no en plan oficial sino para tomar parte en una actividad que realizaba una iglesia evangélica que se encuentra ubicada en la urbanización “Villa del Ingeniero”, a solo una cuadra del polideportivo de Casuarinas. Hasta allí llegó todo un convoy de vehículos, entre los cuales se encontraban dos patrulleros y policías motorizadas. Ello no tiene nada de malo, toda persona es libre de decidir sus convicciones religiosas y pertenecer a la religión que considere afín a sus creencias, eso lo establece claramente la Constitución Política del Estado, inclusive, nada de ello tiene que ver con el cargo público que ostente. Lo que no nos parece bien es que el Gobernador regional tenga que utilizar el resguardo policial que se brinda a las autoridades para llevarlos hasta sus actividades particulares, si bien es cierto tiene prerrogativas por mandato de la ley, ellas solo alcanza a sus actividades oficiales y su desempeño público como primera autoridad de la región, sin embargo, cuando tiene que rezar y participar en las reuniones de los fieles de su Iglesia debe hacerlo solo como un ciudadano más. Los vecinos de la zona observaron gran parte de la tarde a los vehículos policiales y se preguntaban si el comisario de Buenos Aires ha recibido los patrulleros inteligentes para tener que estacionarlos frente a una Iglesia cuando en la ciudad la delincuencia sigue actuando, en los mismos momentos que en el penal de Cambio Puente se registraba una refriega y se pedía refuerzos a la Policía. Cada cosa tiene su límite y la autoridad regional no debería abusar de los beneficios que le confiere el cargo, como disponer de los vehículos oficiales cuando tiene que tomar parte en actividades privadas. Mucho ojo con esto

ANTICUCHO

La semana pasada el Juez de Investigación Preparatoria Eudosio Escalante Arroyo ha dictado el auto de enjuiciamiento contra dos ex funcionarias del desaparecido programa alimentario del PRONAA, remitiendo los actuados al Juzgado Unipersonal a efectos que lleve a cabo el juicio oral. Este caso está relacionado con los pagos detectados a trabajadores fantasmas y las dos investigadas que deberán al banquillo de los acusados son la ex Jefa zonal Cariño Moran Tello y la ex tesorera Carmen Violeta Castillo Ramos, para quienes la Fiscalía está solicitando penas de cinco años de cárcel efectiva. Sin embargo, esta misma ex funcionaria Cariño Encanto Morán Tello viene postulando con éxito a la plaza de Jefa Territorial Ancash del programa nacional de alimentación escolar “Qali Warma” que, paradójicamente, es el antecedente del PRONAA. Cierto es que un principio fundamental de los derechos de las personas es que todos se presumen inocentes hasta que no se pruebe lo contrario, y en nuestra legislación eso significa “hasta que no hayan sido condenados por un delito”, sin embargo, si existe una investigación abierta y una acusación del Ministerio Público del calibre que pesa sobre la cabeza de la ex funcionaria Cariño Morán Tello, por lo menos la comisión de concurso público debió observar este hecho. Aquí existe un hecho que descalifica a una concursante en la medida que no puede resultar favorecida con un cargo en el que antes fue acusada de la comisión de delitos de función sumamente graves como es el pago a trabajadores fantasmas en la desaparecida entidad que tenía el mismo objetivo, es decir, procurar la alimentación de los sectores menos favorecidos. Allí existe un serio conflicto que en materia de elecciones generales, regionales y locales ha generado muchos inconvenientes al extremo que recién ahora los representantes del organismo electoral han oficializado un pedido al Congreso de la República para los efectos que se modifique la Constitución y no se permita la postulación de aquellos ciudadanos que arrastran antecedentes por cargos delictivos. Veremos hasta donde llega este caso.

ENGORROSO

Si bien el caso del bebé hallado abandonado en un ómnibus de transporte interprovincial sorprendió a propios y extraños, la aparición de los padres del infante la semana pasada también ha generado asombro y estupefacción. Ello porque los progenitores, una pareja del campo, niegan haber abandonado a su hijo y señalan que ellos fueron los abandonados por el chofer del ómnibus, pues la mujer recién había gestado y se sentía muy mal, por lo que bajaron del bus para atenderla y fue entonces que el ómnibus retomó su marcha. La pregunta del millón es ¿bajaron del ómnibus dejando a su hijo recién nacido en el asiento? Una madre jamás hace eso por instinto natural. Ahora los progenitores deben esperar que la Fiscalía corrobore su paternidad con la prueba del ADN antes de entregárselo.