Llegaron marchando hasta la Catedral:
Un grupo de trabajadores administrativos de la Universidad Nacional del Santa, acataron un paro de 24 horas con la finalidad de exigir al gobierno central mejoras en las condiciones salariales que no perciben hace muchos años.
Con un plantón en la casa superior de estudios y luego una movilización por las principales calles del distrito, llegaron hasta la plaza mayor para protestar exigiendo aumento de sus sueldos que no se efectúan desde la gestión de Alberto Fujimori.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional del Santa, Pedro Ayala Cruz, indicó que son más de 200 servidores las que se han sumado a esta medida de protesta, en la que además exigen el incremento de sus bonificaciones mínimas vitales para los jubilados.
“Esta es una lucha a nivel nacional que nuestra federación ha decretado, estamos exigiendo mejores condiciones de nuestros sueldos, estamos con sueldos míseros y no es justo, tenemos compañeros que le han dedicado su vida y no cuentan hasta el momento una compensación por el tiempo de servicios respetable, son 700 o 800 soles y eso es un insulto”, precisó el dirigente.
Refirió que le dieron su voto de confianza al Presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, sin embargo indicó que pese a sus compromisos, hasta la fecha el presupuesto para este sector no se ha incrementado, por lo que esperan ser considerados en el presupuesto fiscal del año 2017.
“Hay compromisos por parte del presidente, pero hasta el momento no se ha concretado, hay una propuesta del Ministerio de Economía que contempla incrementar la bonificación que recibimos a través de Cafae, pero no hay montos, puede ser 50 o 100 soles que es mínimo, es mucha la diferencia con los trabajadores del Ministerio de Economía que su bonificación es de 11 mil soles”, expresó, el secretario general.
Al finalizar, Pedro Ayala Cruz, informó que el próximo 22 de noviembre acatarán nuevamente una paralización de 24 horas y no descartó el inicio de una huelga indefinida hasta ser escuchado por las autoridades.