Editorial

3 DISTRITOS MARCARON LA DIFERENCIA

En ejecución presupuestal:

No todas las ocho municipalidades distritales de la provincia del Santa que han concluido su gestión el 31 de diciembre, lo han hecho causando enorme frustración en la ciudadanía, como es el común denominador en estos lares. En los últimos cuatro años, tres de estas municipalidades distritales han  marcado la diferencia en lo que a ejecución de obras se refiere  y han desarrollado en ese aspecto una labor que ha sido altamente calificada. Las cinco restantes en cambio, entre las que figura la municipalidad provincial del Santa,  han hecho las cosas en sentido contrario.

Durante el periodo 2019-2022, la municipalidad distrital de Coishco ha ejecutado  el 96.5% del presupuesto asignado para obras públicas, en tanto que la de Macate ha logrado el 95.4% y la de Santa  el 76.9%. Estos porcentajes se ubican muy por encima del 40% que han alcanzado en común las demás comunas distritales incluyendo, cuándo no, a la provincial.

Quizá el caso de Coishco, que se ubica a la cabeza de todas, merezca un párrafo aparte. Ello en razón a que el artífice de este sobresaliente logro, su ex alcalde Abel Sánchez Cruz, sufrió en junio del 2020 un infarto cardiaco que lo mantuvo varios meses en sala de cuidados intensivos. Pero no por eso, la gestión se descuidó ni las obras se detuvieron. Desde su lecho de enfermo, se dio tiempo para seguir paso a paso el avance de las obras. Todo indica que ha sido este mérito la razón por la que su hermano  Heber  Sánchez Cruz, ganó ampliamente las elecciones del pasado mes de octubre y haya asumido la alcaldía de Coishco este 1° de enero. Las obras y el trabajo responsable, son la mejor propaganda.

No cabe la menor duda que la primera razón por la que las demás municipalidades se han quedado a la zaga en ejecución presupuestal, no es solamente la falta de capacidad de sus técnicos y profesionales  a la hora de elaborar los proyectos y expedientes técnicos de las obras que reclama la comunidad. Se ha visto que muchos de estos documentos adolecen de innumerables fallas e  incongruencias que atentan contra su propia factibilidad, dando lugar a que el Ministerio de Economía y Finanzas niegue su financiamiento y cierre el caño. De ahí que muchas obras solo queden en el papel o en primera piedra, como sucede a menudo.

Tampoco se puede negar que otra de las causas de esta deficiente labor se debe a la premeditación y mezquindad. Algunos alcaldes hacen hasta lo imposible con tal de paralizar o mandar a la refrigeradora la continuación de obras iniciadas o gestionadas por la administración anterior. ¿Dónde queda el principio de gobernabilidad? ¿Es así cómo se trabaja pensando en  la munidad?.

Con gran estupor hemos visto asimismo que algunos alcaldes actúan como si la municipalidad fuese un cacicazgo de su propiedad, donde ellos pueden hacer lo que les dé la gana, sin importar para nada el uso correcto de los fondos públicos. En escenarios como éste, a la hora de confrontar los resultados se puede constatar que las promesas electorales terminan convertidas en  una burla cruel o  en bombas de tiempo que van a estallar en manos de la próxima gestión.

Por fortuna, en la provincia del Santa al menos son tres las municipalidades distritales que han sacado la cara por la gobernabilidad y las buenas prácticas en gestión pública. Es de esperar que este número aumente a partir del periodo municipal que acaba de comenzar.