Irvin Aguirre Guevara y Waldir Mestanza Ramírez, son dos sujetos que la justicia los encontró responsables de haber violado, cada cual, a una menor de edad siendo condenado el primero a cadena perpetua mientras que al segundo lo sentenciaron a pasar 30 años en el penal.
En ambos casos las víctimas son de 13 años de edad y unidos por un vinculo parentesco con los depravados, lo que confirma una vez más que el agresor de violencia sexual está en el entorno familiar.
En el primero de ellos el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de la Corte Superior de Justicia del Santa, sentenció a cadena perpetua a Aguirre Guevara por haber ultrajado sexualmente a la menor de 13 años, quien era la prima de su ex conviviente.
Este abuso fue denunciado por el padre de la agraviada, luego que Irvin Aguirre Guevara escapara de su casa, llevándose a la menor de iniciales X.C.A.E. sin embargo, fue localizado por la Policía y su hija reveló que sostuvo relaciones sexuales con su raptor.
Durante el proceso penal, Aguirre Guevara, quien tiene antecedentes por robo agravado, confirmó las declaraciones de la adolescente, alegando que ella le mintió diciéndole que tenía 15 años, por lo que su defensa argumentó que se trataba de un error de tipo.
En el caso de Mestanza Ramírez este fue acogido en febrero del año pasado en la casa de la pequeña víctima, de quien era su tío, al llegar de otra localidad a Chimbote con intenciones de postular a la Escuela de Suboficiales de la Policía Nacional.
El abuso sexual lo cometió la madrugada del primero de febrero cuando los padres de la agraviada no es encontraban en casa. Luego de cometida la violación huyó de la casa sin decir nada y tras ello la niña contó lo sucedido al no sentirse amenazada.
El fiscal Jorge Ricser Flores, fiscal de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa, se mostró conforme con la sentencia.