Editorial

Editorial: ::: CONSECUENCIA INEVITABLE :::

Los últimos oleajes registrados en la bahía de Chimbote, los cuales coincidieron paradójicamente con la víspera de las fiestas patronales de Chimbote, dejaron golpeada una vez más la zona de la costanera, como se conoce a todo ese sector de viviendas ubicadas a orillas del mar de Chimbote entre la Plaza Grau y la Urbanización El Trapecio.

Cierto es que la zona más afectada resulta siendo aquella que comprende a Miramar y La Florida, en donde las olas golpean la zona costera con furia y en donde suelen registrarse los daños más elocuentes, como en esta última ocasión que nuevamente la fuerza de las olas no solo ha invadido las viviendas sino que ha erosionado aún más la calle aledaña a la zona habitacional de estos populosos barrios.

Las imágenes que han difundido los diferentes medios de comunicación nos relevan de mayores comentarios, ahora se aprecia que la última calle que separaba la zona habitacional de las playas está cada vez más cerca de las puertas de las viviendas de los vecinos, el mar ha carcomido algunos metros más de lo que estaba y esto ha generado seria preocupación entre los dirigentes de la zona.

Esto es más inquietante aun si se tiene en cuenta que en los primeros días de la emergencia acudió maquinaria pesada de la Municipalidad Provincial con la finalidad de proteger a los vecinos y colocaron desmonte y sacos de arena para contener la arremetida de las olas en la medida que se sabe que las olas crecen mucho más en horas de la madrugada.

Sin embargo, las defensas colocadas por la comuna resultaron sumamente vulnerables, los sacos de arena fueron arrastrados por la corriente y la calle quedó nuevamente a expensas de las inclementes olas, de allí que algunas viviendas colapsaron y lo que es más delicado aun, las tuberías del colector doméstico como aquella que ha colocado aproferrol y que corresponde al emisor submarino, quedaron expuestas a la intemperie en algunos tramos de las calles de esta zona.

Los dirigentes mostraron la secuela de este oleaje y retomaron el tema de siempre, el bendito enrocado que no tiene cuando ejecutarse, fueron dolosamente engañados por el ex presidente regional y todos sus funcionarios de turno en la Sub Región Pacífico, también recibieron promesas incumplidas de los ex alcaldes que llegaron una y otra vez a ofrecer la obra del enrocado y finalmente nunca nadie hizo nada.

Sin embargo, todo indica que la suerte podría cambiar de manera repentina para estos moradores que se mantienen en vela cada vez que se inicia el período de los oleajes pues la Municipalidad Provincial del Santa, ahora con el alcalde provisional Julio Cortez a la cabeza, ha anunciado que finalmente se ejecutará esta obra del enrocado y para ello ha comprometido los recursos del canon que han llegado este mes de Julio.

Aun cuando son exiguos y no tienen punto de comparación con las cifras de años anteriores, la administración edil no ha vacilado en esta oportunidad en señalar que una parte de este dinero será destinada, inevitablemente a construir el esperado enrocado que demandan los pueblos costeros, de allí que todo indica que esta obra está próxima a licitarse.

Aun cuando muchos dudan de la efectividad de un enrocado y recuerdan los remedos de trabajos de reforzamiento que realizó en una oportunidad la Sub región pacífico, en realidad si es posible proteger la zona costera de Chimbote, y, como dice el dicho, para muestra solo hace falta un botón.

En la gestión del ex alcalde Estuardo Díaz Delgado se construyó la alameda que muestra hoy el Malecón Grau, entre la zona de La Caleta y la Plaza del mismo nombre y lo hizo con un espigón tan fuerte y sólido que las olas ya no han podido destruir y arrasar con las veredas de ese sector, ya no han podido penetrar y demoler como lo hicieron, por ejemplo, con el desaparecido local del sindicato de transportistas que fue devorado por el mar.

Por ello se estima que si es posible defender la zona costera, el profesional que estuvo a cargo de esas obras fue el ex regidor Roberto Briceño Franco, de allí que es posible hacer algo por los afectados moradores y si ya existe el presupuesto y la decisión política de la autoridad edil, entonces estanos ad portas de una obra de suma importancia y que beneficiará a centenares de familias.

Ya es tiempo que se haga algo, lo que hemos visto la semana pasada es solo la consecuencia inevitable de un ciclo natural de la corriente marina, la bahía de Chimbote siempre será golpeada de esa manera, de allí que esperamos que, en esta ocasión, se concrete definitivamente el enrocado de la zona costera.

                                                               UNA NUEVA TRAGEDIA

Treinta familias se quedaron en la calle y perdieron todas sus pertenencias como consecuencia de un dantesco incendio registrado en el A.H. Los Paisajes, frente a “Tres Estrellas”, en la zona este de la ciudad.

El fuego habría sido producto de un corto circuito que, según todo indica, se habría generado en un lote de terreno que funciona como Ferretería en esta zona en donde se carece de servicios básicos, por ello se hizo dificultoso hacer frente al siniestro.

Afortunadamente, no existieron victimas con quemaduras o como consecuencia del fuego, por ello ha sido vital que la autoridad municipal se haga presente apenas consumada la tragedia para apoyar a gente que agrava aún más su precaria situación con la pérdida de todas sus pertenencias.

Lamentablemente, esto es producto de la informalidad y el crecimiento desordenado de la ciudad, allí en donde existen asentamientos en los cuales apelan a conexiones clandestinas, que jalan puntos de luz de donde no se debe y una sobrecarga se encarga de sellar una tragedia como la que se ha visto en Los Paisajes. Confiamos en que las autoridades mantengan su apoyo a estas familias hasta que puedan levantar nuevamente sus ranchos, empero, en lo esencial se debe concretar esos anuncios reiterados que se hacen para prevenir esta clase de desgracias. De lo contrario, seguiremos lamentando y espectando una nueva tragedia.