Editorial

EDITORIAL: :::PUERTO A LA DERIVA:::

La inexistencia de una propuesta formal y real para concesionar el Puerto de Chimbote fue corroborada por el gerente de la Autoridad Portuaria Regional de Ancash, Jorge Manchego Rendón, quien señaló que la única alternativa que existía en este sentido ya fue descartada de plano por los organismos que manejan y administran el Puerto.

Esta fue la contundente respuesta que entregó el funcionario a propósito de unas declaraciones que hiciera a nivel nacional el Ministro de Transportes y Comunicaciones, Martín Vizcarra, quien en la víspera había sorprendido anunciando desde la capital la próxima concesión de algunos puertos del litoral, entre los cuales incluyó el de Chimbote.

Las afirmaciones de Vizcarra no solo sorprendieron por el marco en el cual se anunciaban, es decir, en el manejo que tiene el gobierno de ciertos puertos del país pero entre los cuales no de debería incluir a Chimbote porque, como es de dominio público, durante la gestión de César Álvarez Aguilar, el gobierno aprista de entonces transfirió el Puerto al gobierno regional de Ancash.

Fue aquella época en donde muchos batían las palmas cuando en realidad lo que se había hecho es restarle categoría a uno de los otrora grandes puertos del mundo, el Terminal Portuario de Chimbote ya no sería más un puerto nacional y el Poder Ejecutivo ya no tendría injerencia en su manejo y administración.

Precisamente, esta es la segunda parte de las declaraciones del Ministro Vizcarra que nos dejaron en una sola pieza a todos porque se refirió a las decisiones que adoptaba Enapu Perú, cuando en Chimbote esta empresa ya no tiene manejo alguno, no existe porque lo que se hizo es transferirla a la Región Áncash.

No sabemos si el Ministro Vizcarra no sabe esto, no le han informado debidamente sobre la transferencia del Puerto de Chimbote o es que está confundiendo las cosas, lo cierto es que sus anuncios estaban fuera de foco, tergiversaban la realidad portuaria de Chimbote y por ello se tuvo que buscar la voz autorizada en este tema que no es otro que el responsable del manejo de la autoridad portuaria regional.

Inclusive, el gerente de la APR Jorge Manchego ha admitido que existieron algunas propuestas para concesionar el puerto de Chimbote, su gestión siempre está a la expectativa de hallar un inversionista de gran nivel que se encuentre interesado en modernizar las instalaciones portuarias de Chimbote, empero, la propuesta que manejaban no comprendía esto, no apuntaban a invertir en infraestructura y equipamiento.

En tal sentido, señaló que la única propuesta que existió era de un conglomerado de empresas peruanas que había lanzado una oferta de administración de las instalaciones portuarias, no consideraba la posibilidad de una inversión en infraestructura y por ello es que fue finalmente descartada por el directorio, primero, y luego por el gobierno regional.

En tal sentido, el funcionario ha sido bastante claro e ilustrativo en este tema, si es que se quiere concesionar el Puerto, es decir, si es que se quiere entregar sus instalaciones a una entidad privada por una determinada cantidad de años, ello debe ser para mejorar y para obtener un beneficio a futuro, no se puede entregar las instalaciones a empresas privadas que solo buscar operarlo y usufructuar para que al final del contrato entreguen las mismas y obsoletas instalaciones portuarias que existen en Chimbote.

La idea es que el operador privado invierta en infraestructura, que modernice las instalaciones, que amplíe los patios de maniobras que son pequeños para las necesidades que tienen hoy en día las grandes empresas navieras, que implemente equipos de última tecnología y haga del puerto de Chimbote una instalación moderna que se encuentre en condiciones de ofrecer un servicio de calidad con precios y tarifas que resulten accesibles a los usuarios.

Las confusiones del Ministro de Transporte pueden haberse registrado en las proyecciones que había formulado hace algunos meses atrás el Poder Ejecutivo a través de la Autoridad Portuaria Nacional mediante las cuales se pretendía construir un Terminal de Contendedores en la parte sur del Terminal Portuario de Chimbote, iniciativa que había partido de un grupo inversor español que estaba interesado en implementar una envidiable infraestructura y administrarla por una determinada cantidad de años a efectos de prestar servicios a las empresas que acoderan en el puerto.

Sin embargo, ese proyecto que se planteaba a través de una Asociación Público Privada se desvirtuó luego que la empresa española que la promovió y que presentó la oferta a nivel de la autoridad portuaria nacional, fue absorbida por un consorcio danés que al evaluar la propuesta que estaba en ciernes la descartó y decidió abandonar el proyecto.

Esa fue la última iniciativa privada que se manejaba a nivel del puerto de Chimbote, por ello es que sorprende que “entre gallos y medianoche” aparezca el Ministro de Transporte Martin Vizcarra considerando a Chimbote en una posible concesión que nadie conoce en Ancash, cuando cualquier iniciativa de este nivel tendría que partir, primero, del conocimiento y el respaldo de las entidades que trabajan en nuestro Puerto y en el mismo gobierno regional, en Huaraz.

De allí que preocupa sobremanera que el Ministro Vizcarra pueda incurrir en esta clase de lapsus que ponen de manifiesto un preocupante desconocimiento en la materia, con el agravante que el titular del portafolio de transporte es también primer vicepresidente de la república y un hombre de absoluta confianza del Jefe de Estado Pedro Pablo Kuczysnki, al extremo que aparece junto a él en cuanta actividad pública que realiza el presidente.

Esperemos que todo lo que se ha dicho respecto al Puerto de Chimbote resulte únicamente producto de la confusión del Ministro, un alto funcionario del Poder Ejecutivo y de la influencia que tiene en el gobierno como Martin Vizcarra no puede incurrir en groseros errores como ha ocurrido con el Puerto de Chimbote, por el contrario, todos esperamos que el Gobierno coadyuve a la problemática portuaria de atraso y obsolescencia proponiendo ante la autoridad portuaria a inversionista de gran nivel, solo de esa manera podremos terminar con un puerto a la deriva como se encuentra hoy en día el de Chimbote.