Editorial

BASTA DE PASEOS

Si algo hemos recibido los chimbotanos de este gobierno son postergaciones y discriminaciones que han obligado a los gremios de la sociedad civil a iniciar tibias pero efectivas protestas demandando respeto no solo por los derechos conquistados sino por las instituciones de vanguardia que se han visto disminuidas.

Nos referimos a la desactivación de la Jefatura Policial de la Región Ancash, la pretendida desaparición de la escuela de Sub Oficiales de la Policía, la dilación en la ejecución de la Vía de Evitamiento, la imposición de un doble cobro en la garita de peaje de Vesique sin que exista motivo alguno para hacerlo, la postración del proyecto especial Chinecas, entre otros.

Ahora a todo esto se suma la moratoria en la ejecución del hospital de alta complejidad IV de Essalud que estaba previsto de licitarse e iniciarse en su construcción este año 2017 y la puesta en funcionamiento para fines del 2018, de acuerdo al cronograma que en reiteradas oportunidades hizo conocer esta entidad a través de los medios de comunicación.

Por lo menos esa era la ilusión que teníamos los chimbotanos y que finalmente aceptamos a regañadientes, pues cuando se anunció la puesta en marcha de este proyecto, hace ya tres años atrás, se pensaba que era un proyecto de corto aliento, sin embargo, los técnicos no solo se encargaron de demostrar que un proyecto de esta envergadura no solo toma tiempo sino que dieron a conocer un cronograma que dejaron grabados en la mente de todos.

Por ello la semana pasada recibimos con ingrata sorpresa el anuncio del nuevo Presidente Ejecutivo de Essalud, Gabriel del Castillo Mory, quien en sorpresiva visita realizada a nuestra ciudad reveló a los medios de comunicación que la construcción del hospital IV estaría recién para dentro de cuatro o cinco años, algo que escapa totalmente a los plazos y términos que señalaron los propios funcionarios de esa entidad.

Nadie entiende las razones de este absurdo anuncio del titular de Essalud, sin embargo, si es que se sacan algunas conclusiones y se hacen cálculos respecto a las posibilidades de ejecución que tiene en función de las fechas, todo nos hace sospechar que no existe voluntad política en los funcionarios de confianza de este gobierno para ejecutar el anhelado hospital de nivel IV para Chimbote.

Ello porque los que asumen las riendas de una institución están en capacidad de reformular las estrategias y los presupuestos, de tal suerte que pueden priorizar otros proyectos en detrimento de otros que, para sus antecesores, tenía prioridad y por ello fue considerado dentro de un cronograma de trabajo que debería ser respetado por quienes los remplazaron, empero, en el caso de Hospital IV no ha ocurrido.

Muchos deben recordar en nuestra ciudad que altos funcionarios del área de planificación e infraestructura expusieron ante la prensa y ante los propios médicos y personal de Essalud la modalidad de trabajo utilizada, los pasos que debería seguir la formulación de este proyecto, que clase de estudios requiere, cuantos meses demoraban cada una de estas etapas y delinearon un cronograma de trabajo que, hasta la transferencia de mando gubernamental, en julio del año pasado, se venía cumpliendo de manera religiosa, sin retrasos y con una precisión que sorprendía.

Si esto era así, si todos estábamos al tanto que las cosas marchaban normalmente, y esto lo puede dar fe el ex gerente de la red asistencial Ancash de Es salud, Dr. Jorge Campos Echeandía, no existe razón alguna para que el Presidente Ejecutivo de la entidad haga un extraño anuncio que posterga y discrimina, una vez más, un proyecto de gran envergadura e importancia para nuestra ciudad.

Pero no solo el ex gerente Campos Echeandía puede dar fe de esto, también lo hizo en su debido momento la ex Presidenta Ejecutiva de Essalud, Dra. Virginia Baffigo de Pinillos, no solo las veces que llegó a nuestra ciudad en visita de trabajo, sino ante las audiencias concedidas a las autoridades de la localidad que en más de una ocasión llegaron hasta su propio despacho preocupados por el estancamiento que en algún momento se percibía de este proyecto.

Sin embargo, en el caso de esta importante funcionaria, tampoco se puede soslayar que el año pasado, con el actual gobierno ya en funciones, fue emplazada en el congreso por el representante de Fuerza Popular Carlos Domínguez Herrera, y la respuesta que le otorgó es la misma que teníamos antes, es decir, que el proyecto se encontraba con estudios finales y se licitaría este año 2017, en el primer trimestre, mientras que el inicio de los trabajos estaba proyectado para el segundo semestre del año y su funcionamiento se daría el 2018.

Y si la Dra. Baffigo ha dejado el cargo hace solo unos meses luego que el actual gobierno no le renovara la confianza, ¿como es posible que en tan poco tiempo las cosas hayan cambiado radicalmente en Essalud, cómo se puede entender que de la noche a la mañana el proyecto haya sufrido un retraso de tres años?, esto es inaudito.

Por ello es que el alcalde de Nuevo Chimbote ha sido la primera autoridad en poner el grito en el cielo, el médico Valentín Fernández es uno de los pocos que estuvo en contacto con los altos funcionarios de Essalud por este proyecto, no solo porque estará ubicado en su jurisdicción, sino que para su avance tenía que concretarse la transferencia de terrenos ubicados en “Paseo del mar” a favor de Essalud con la finalidad que allí se construya el Policlínico que remplace al hospital I en donde se levantará la nueva obra.

Pero así como el burgomaestre de Nuevo Chimbote, también existe otro gremio que estuvo monitoreando este proyecto y decidieron formalizarse como una comisión de apoyo a la construcción de este nosocomio, en donde recalaron las principales autoridades de la localidad, sin embargo, todo indica que su fiscalización ha fallado o sencillamente desaparecieron porque no advirtieron esta grave postergación que ha sufrido con los nuevos funcionarios al frente de essalud.

Lo que sucede con el hospital IV es sumamente delicado, hay una mano negra que lo ha arrimado a un costado y por ello no pretenden ejecutarlo este año como estaba programado, por ello resulta impostergable que la población diga ¡basta de paseos!, que se haga de una buena vez realidad el hospital de alta complejidad. El gobierno se lleva todo a Trujillo, nos preguntamos si el presupuesto de este hospital IV también lo quieren llevar a financiar alguna obra de esa ciudad. Mucho cuidado con todo esto.