NATO
Cuando la tarde del último sábado nos aprestábamos a concurrir a un oficio religioso por el fallecimiento de un familiar, una triste noticia incrementó el momento de congoja en el que nos hallábamos. Desde la lejana sierra de Corongo nos comunicaban que se había registrado un violento accidente en el que habían fallecido tres personas, una de las cuales era nuestro amigo Alan Renato Argote Loyola. “Nato”, como lo conocimos en nuestra infancia, integraba una de las primeras familias que llegaron a la solitaria Urbanización Buenos Aires, cuando este conglomerado residencial era mayormente terrenos vacíos y se engendraba la que, con los años, sería la capital del distrito. Con sus hermanos Carlos (Chayo) y Juan Ramón (Chito) eran infaltables en las tertulias peloteras de entonces, hablamos de hace cuarenta años atrás. Tras los estudios escolares lo perdimos de vista hasta cuando, de retorno de la ansiada profesionalización, nos volvimos a encontrar, ya no era el enjuto y avispado mozalbete de la infancia, se había convertido en un enorme y hábil chambeador de casi un metro noventa que ya nos miraba hacia abajo. Era un emprendedor, se metía en cuanto negocio aparecía en su momento, olfateaba donde estaba el movimiento y por ello ha montado una serie de aventuras empresariales en todos los rubros, en locales nocturnos, en restaurantes y cuando comenzó era uno de los principales cambistas del mercado informal, en la época del boom de la moneda extranjera. Hasta el nombre se había cambiado, pues todos lo identificaban por su nombre de pila o primer nombre, es decir Alan, cuando de chicos jamás se le mencionó de esa manera. Nos quedamos con esa imagen de un hombre dinámico que no descansaba cuando se trataba de emprender una nueva empresa, una actividad que se lo llevó de este mundo pues había viajado hasta la sierra de Sihuas mirando y observando una inversión en obras públicas, siempre que había una posibilidad de algo allí lo encontrábamos. Que Dios lo tenga en su gloria y descanse en paz., nuestras condolencias a nuestros amigos de la familia Argote, desde su dolida madre, sus queridas hijas, hasta sus hermanos y demás familiares.
HORTELANA
La regidora Paola Huamán Vela ha cuestionado la absoluta inseguridad que se vive en el distrito de Nuevo Chimbote y ha dirigido sus baterías, con razón, hacia el jefe del serenazgo que se atrevió a declarar ante la prensa que el Cono Sur era un distrito seguro cuando, efectivamente, no lo es. Por ello es que la regidora ha exigido al acalde Valentín Fernández Bazán que adopte los correctivos necesarios porque la población no puede seguir expuesta ante la lacra de la delincuencia. Sin embargo, cuando el alcalde en acto público reconoce que su Jefe de Serenazgo estaba equivocado, que existe inseguridad en el distrito y señala las razones de esta situación, plantea la necesidad de cerrar un acuerdo con la Compañía telefónica a efectos que financie un ambicioso proyecto de seguridad para dotar de nuevos patrulleros, motocicletas y todos los aditamentos para consolidar el sistema de seguridad en Nuevo Chimbote, el mismo que está valorizado en 20 millones de soles. Curiosamente, una de las que ha puesto el grito en el cielo es Paola Huamán quien dijo se opone a este convenio porque el alcalde trata de dejar endeudadas a las futuras gestiones. Es evidente que hay una clamorosa contradicción en el discurso de la regidora, primero reclama medidas ante la inseguridad y cuando se presentan alternativas repite que no son viables.
ESCUELA
Pero lo que no puede dejar de llamar la atención es la mención que hace respecto a un supuesto endeudamiento que se dejaría a las gestiones futuras, lo que demuestra que la concejal no conoce que es una obra por impuestos y lo que implica en la mecánica que se pone en marcha con esta modalidad. No existe tal endeudamiento, por el contrario, se apela a una herramienta eficaz para financiar proyectos cuando no existe disponibilidad presupuestal ni del Municipio y menos del gobierno central. Paola Huamán es regidora en Nuevo Chimbote en donde percibe una dieta, pero a la vez gana un sueldo como funcionaria de la Municipalidad Provincial del Santa, en donde no observa ni dice nada de la obra por impuestos que planteó la alcaldesa para financiar la remodelación de la avenida Camino Real., en donde se propuso una obra por impuestos de 50 millones de soles, intento que abortó pero no porque Doña Paola Huamán haya dicho que se iba a endeudar a las próximas gestiones sino porque hasta las empresas privadas les pareció que el monto estaba sobredimensionado. No hay que ser abogado para conocer temas tan elementales, mas aun cuando hablamos de una persona que ha sido dos veces regidora y funcionaria municipal.