Editorial

Editorial: ::: UN CASO PENDIENTE :::

El contralor general de la república ha iniciado una nueva modalidad de gestión con la finalidad de acercarse a los organismos públicos supervisados así como a con los gremios y organizaciones civiles de todo el país que siempre están pendientes del manejo de la cosa pública y suelen denunciar irregularidades ante el órgano de control.

Para ello el Contralor Nelson Shack ha puesto en marcha un ciclo de visitas a las principales ciudades del país con la finalidad de ordenar el sistema de control y poder llegar a mas entidades con los resultados esperados por la ciudadanía,

La semana pasada llegó a nuestra ciudad y tras participar en charlas de capacitación y revisar la labor de la oficina regional de control, realizó algunos recorridos con la finalidad de afianzar las metas trazadas.

Por ejemplo, tras revisar los temas pendientes, anunció que su despacho llevará adelante una auditoria de cumplimiento ante las presuntas irregularidades observadas en la subasta pública de terrenos del Proyecto Especial Chinecas para determinar posibles responsabilidades administrativas, civiles o penales de funcionarios.

El contralor señaló que la auditoría se hará luego que el año pasado se notificara a los titulares del Proyecto Especial Chinecas y del Gobierno Regional de Áncash sobre riesgos identificados respecto a la legitimidad del consejo directivo del proyecto y la inadecuada preparación de la subasta de terrenos.

Sin embargo, como todos deben recordar, los ex funcionarios emplazados ni siquiera se inmutaron ante las sugerencias y recomendaciones del organismo de control y se continuó con el proceso de subasta con la venta de tres lotes a precios irrisorios, sin cautelar los intereses del Estado.

En tal sentido, el Contralor ha sido claro en este punto al señalar que la subasta de lotes no está prohibida, lo que se hizo mal e irregular en el caso de la subasta de los terrenos de Chinecas fue que no estaba autorizada por el organismo competente, en este caso quien debe apuntalar el proceso de venta de tierras por subasta no es el consejo regional de Áncash, sino del Consejo Directivo del proyecto Especial.

Sin embargo, como era de dominio público, por entonces, y hasta la fecha, el Directorio de Chinecas no había sido convocado no se había instalado con la recomposición que había establecido la ley vigente, es decir por la Ley 30725, norma que ordenó la recomposición del Directorio de Chinecas y una nueva forma de elección del gerente general.

El Gobierno Regional de Áncash tenía 30 días para adecuarse a esa norma, empero, lejos de hacerlo, el ex gobernador logró que el Consejo Regional apruebe una ordenanza regional declarando “inaplicable” esa ley.

Justamente, será esta una buena ocasión para que los auditores del máximo organismo de control en el país puedan revisar no solo las consecuencias de la soberbia de un gerente que se negó a acatar las recomendaciones del organismo de control y siguió adelante con una subasta que era a todas luces, abiertamente ilegal.

Junto a esta situación se deberá analizar la aprobación de una ordenanza para impedir la vigencia de una ley, un acuerdo írrito que nadie entiende cómo es que se puso en vigencia y fue acatado por quienes deberían haberlo denunciado ante los entes correspondientes.

Lo importante es que el organismo de control llevará adelante esta acción de control, como también lo hará con una abandonada obra en el distrito de Coishco y que ha merecido varias páginas de los medios de comunicaciones alertando sobre el Coliseo cerrado del vecino distrito que estaba siendo desmantelado.

El contralor Nelson Shack inspeccionó el coliseo cerrado del distrito de Coishco, obra iniciada en el 2010, con una inversión superior a los 5’700,000 soles y que se encuentra inconclusa desde hace siete años. 

Allí también anunció el inicio de una auditoría de cumplimiento a la ejecución de la mencionada obra, que registra un avance del 90 %, a fin de determinar posibles responsabilidades, pues además de no estar concluida, se encuentra en estado de abandono, sin ningún tipo de resguardo ni cautela de su integridad, que ha permitido la presencia de basura y sustracción de los sanitarios, entre otros accesorios.

El contralor se interesó en visitar este proyecto inconcluso porque sería una de las obras emblemáticas de la región que podría concluirse y ser puesta al servicio de la ciudadanía, con la aprobación del proyecto de ley que la Contraloría General ha remitido al Congreso de la República con la finalidad de sacar de la postración casi dos centenares de obras.

Esta es una iniciativa interesante de la Contraloría en la medida que propone un marco normativo excepcional para que las entidades del Estado reactiven obras paralizadas, específicamente las que tengan un avance superior al 80 %, sin perjuicio de que, en paralelo, se continúen procesos de arbitraje o de alguna controversia pendiente de solución.

De todo lo anterior se colige que la visita efectuada por el Contralor Nelson Shack a nuestra provincia ha sido positiva, ha rescatado un tema que muchos pensaban que había quedado como muchos otros en el olvido, como es el relacionado a la subasta de terrenos de Chinecas, un acto público que se realizó burlándose de todos los organismos que advertían que ese acto era irregular.

De la misma manera ha recogido el clamor del pueblo de Coishco no solo para investigar quienes son los responsables del deterioro y abandono de esta obra, sino para encausarla en un proyecto que el órgano de control viene fomentando a efectos de rescatar muchas obras en el país que se encuentran en la misma condición.

De allí que será pertinente que este trabajo lo haga la Contraloría General de la Republica en la medida que es uno de los pocos organismos que garantiza una imparcialidad al momento de tener que deslindar no solo responsabilidades administrativas sino las ilicitudes penales que deben llevar a los procuradores a promover acciones penales contra aquellos ex funcionarios que resultan responsables de la pérdida de mucho dinero invertido en los proyectos mencionados. Ahora es cuestión solo de esperar.