Editorial

Editorial: ::: CENTRALITA NEWS :::

El Fiscal supraprovincial Elmer Chirre, quien se encuentra a cargo de la carpeta del caso “La Centralita”, ha estimado que el próximo año 2020 se debe tener encausado el juicio oral este megaproceso penal y una sentencia que deslinde las responsabilidades de los más de 60 acusados que han quedado hasta el momento.

De allí que todos pensamos, de primera intención, que este comienza a ser el principio del fin para un penoso capítulo de corrupción en Ancash., el desmantelamiento de un bunker político que fue promovido con la única finalidad de destruir a los enemigos del gobernante de turno, aquel que necesitaba encubrir sus corruptelas a costa de psicosociales montados por personas a las cuales se remuneraba por ello.

Muchos entendíamos que todas estas actuaciones procesales estaban destinadas a enterrar ese pasaje negro de la política ancashina, empero, todo indica que nuestros deseos no se cumplirán, pues hace solo una semana el procurador anticorrupción del santa, Dr. Richard Asmat Urcia, ha denunciado la existencia de una “Nueva Centralita”, otro aparato político que se ha montado en el actual gobierno regional con la finalidad de demoler a los enemigos que el Gobernador cree tener.

Y el procurador se declara una de las primeras víctimas de ese nuevo montaje conspirador del gobierno regional y ha señalado los nombres de quienes ahora remplazan a los otroras corruptos que están en la cárcel y prófugos de la justicia como consecuencia de su participación en aquella vieja Centralita.

A decir del procurador, este nuevo bunker político, que no necesariamente es un inmueble encubierto, ha surgido para atacarlo a través de medios de comunicación y de redes sociales utilizando incluso recursos del Estado.

Explicó que la denominada “Nueva Centralita” porque es el mismo modo de operación de la “Centralita” de la gestión del ex gobernador regional de Áncash César Álvarez Aguilar en la que se ensalzaba por los medios de prensa la gestión de la autoridad política y se criticaba y difamaba a las autoridades u opositores que se atrevían a cuestionar al gobernador.

Esto es cierto, quienes vivimos en Chimbote y hemos hecho frente al poder de la corrupción de antaño, somos conscientes que no solo políticos y autoridades eran el blanco de estos sicarios virtuales, también los periodistas que no compartían la torta de los diezmos formaban parte de su paquete de objetivos para demolerlos moralmente mediante panfletos, pintas y hasta documentación falsa y preparada con ese objetivo.

Todo indica que el procurador ha recibido información de la forma como se viene procediendo desde el gobierno regional por ello no ha vacilado en comprender en su denuncia, además del gobernador Juan Carlos Morillo Ulloa, a su asesor de comunicaciones Gilmer Bacilio Villanueva, a Augusto Chinchayán Ramos, que es un trabajador de la Red de Salud Pacífico Norte donde se usaría computadoras para atacarlo por las redes sociales, el cuestionado improvisado comunicador Juan Vega bolo y Juan Bazán Rodríguez, manejador de redes sociales.

Es pertinente que el Ministerio Publico investigue esta denuncia y que se apele a la Policía de Alta Tecnología de Lima en la medida que los ataques virtuales pueden ser pasibles de un seguimiento para dar con la identidad IP de las computadoras desde donde lanzan las acometidas virtuales, de esta manera se tendría la certeza de donde salen estas denuncias que lo único que buscan es desacreditar al abogado del estado en los procesos en los cuales se ventilan intereses públicos.

Pero el Gobernador regional y sus asesores tendrían alguna motivación para emprender esta arremetida a través de las redes sociales, y, siempre de acuerdo al tenor de la denuncia, se sostiene que los ataques contra el Procurador se acentuaron después de la denuncia pública que lo involucra en el caso del canal Integrador Santa San Bartolo del Proyecto Especial Chinecas.

Este es un argumento a tomar en cuenta en la medida que no se puede soslayar que la intervención del procurador Richard Asmat ha sido decisiva en el nuevo rumbo que ha tomado esta carpeta, sus valientes y decididas declaraciones que prestara a través del programa político de la televisión nacional quisieron despertar a un Ministerio Público que extrañamente se había confirmado con una disposición fiscal que solo tomó en cuenta a los ex funcionarios cuando existen muchos otros que quedaban en el aire.

Justamente, luego del aspaviento que generara esta intervención, luego que el país tomara conocimiento la real dimensión de la denuncia que esta pendiente de investigarse, la Fiscalía se sacudió de su marasmo y ha decidido comprender al Gobernador en esta carpeta Fiscal a efectos de deslindar responsabilidades en una obra que fue abandonada, que no se concluyó pero que, a pesar de ello, el presupuesto inicial de 17 millones terminó en 36 millones de soles, es decir, el doble de lo previsto.

Entonces surgieron muchas denudas e interrogantes ¿cómo era posible que no se termine una obra pero se cancele finalmente el doble del presupuesto previsto?

Es evidente que se trata de premisas que hay que investigar y esto no parece haber caído bien por la labor que cumple el procurador, entonces, aparecieron no solo los ataques virtuales sino el acoso y las amenazas, no olvidemos que el procurador ha denunciado ya estos actos de amedrentamientos que coinciden justamente con la secuela que ha adquirido esta picante investigación penal.

El procurador entiende que esta campaña difamatoria y el reglaje del que es víctima tienen como intención apartarlo de las investigaciones en contra del gobernador regional Morillo Ulloa, y que en ese propósito presume que estaría participando el ex Subprefecto del Santa Edgar Cobián Giraldo quien públicamente ha pedido que lo retiren de la Procuraduría.

Lamentamos de veras que a estas alturas del partido se siga apelando a los mecanismos de la tristemente célebre “Centralita” pues no se equivoca el procurador cuando sostiene que es el mismo modus operandi, es aquella siniestra mano negra que buscaba demoler al enemigo a cualquier precio, son procedimientos del pasado que pensamos nunca más volverían a verse. Hay que impedir que resurja una nueva centralita-