Los problemas que ha afrontado la gestión municipal en las fiestas patronales, dejó en un segundo plano un hecho que no puede dejar de destacarse y de relievarse como es la entrega final de la parcela de 85 hectáreas en la zona conocida como Pampa La Carbonera para que la Municipalidad Provincial del Santa ponga en marcha un proyecto de instalación de un verdadero relleno sanitario.
Esta transferencia se concretó con la entrega por parte de la Superintendencia de Bienes Nacionales de la Resolución N° 536-2019 la SBN mediante la cual se ha transferido dicho terreno, lo cual incluso fue aprobado por el pleno de regidores de la comuna provincial.
Ahora solo queda realizar el trámite de inscripción ante Registros Públicos para los efectos que se pueda sustentar vía algún convenio o gestión directa ante el Ministerio del Ambiente, un proyecto de implementación de un sistema industrial de eliminación de desperdicios sólidos, el cual es idóneo para eliminar las posibilidades de contaminación que genera esta actividad diaria.
Tras la entrega de este importante documento, el alcalde destacó el rol que han cumplido sus funcionarios que en apenas 6 meses que lleva la gestión han conseguido lo que otros alcaldes no hicieron en cuatro u ocho años que estuvieron al frente de la comuna provincial, por lo que ahora están en condiciones de manejar mejor la posibilidad de inversión en la medida que un título de propiedad facilita muchas cosas.
Incluso, en esta oportunidad volvió a precisar que el terreno de la comuna provincial era de 105 hectáreas, sin embargo, se han entregado solo 85 en la medida que debieron renunciar a 20 hectáreas a efectos que se entreguen a la Municipalidad Distrital de Nuevo Chimbote que requería estas dimensiones para poder cumplir los términos de su convenio con la corporación Japonesa JICA que lo tienen avanzando.
El alcalde provincial Roberto Briceño explicó a la prensa que Nuevo Chimbote tiene más adelantado su proyecto de Relleno sanitario y cuando lo estaba registrando advirtieron que su terreno de 72 hectáreas es muy pequeño pues en los términos de su convenio requería de 20 hectáreas mas y la solicitaron a la comuna provincial que, con el aval de su pleno edil, no tuvo reparos en autorizar que se tome de la parcela que a ellos les corresponde, más aun cuando son terrenos colindantes.
Se trata de un gesto plausible en la medida que los convenios internacionales son rígidos y formales, si Nuevo Chimbote no podía acreditar las dimensiones del terreno que le estaban exigiendo perdía el convenio y con ello todo lo que ya les adelantaron como los compactadores, los vehículos y el millonario financiamiento que representará la implementación de su relleno sanitario.
Todo ello pone de manifiesto la positiva gestión que se ha realizado en los cielos ministeriales de la capital de la república y que tiene su colofón con esta resolución que representa mucho para la comuna provincial y, especialmente, para la ciudad de Chimbote y para Coishco que ha padecido años por la inmundicia que ha generado el botadero que habilitaron cerca al túnel de ingreso a su distrito y que los ha venido afectando seriamente en el curso de los años.
Y es que no se puede soslayar que esta transferencia conseguida en seis meses pone al descubierto las mentiras que nos chantaron los ex alcaldes en el curso de todos estos años, traducida en los constantes pretextos que esgrimían cada vez que les reclamaban de la vigencia de un botadero que no solo estaba matando con males crónicos a pobladores de Coishco sino que dejaba un pésimo aspecto para quienes visitan nuestra ciudad y deberían pasar por un sector en donde el pestilente olor de los desechos desanimaba a cualquiera.
En este sentido, no podemos olvidar que la ex alcaldesa Victoria Espinoza García, solía decir que no les transferían los terrenos de La Carbonera y por ello no podrían cerrar el Botadero de Coishco, se justificaba de esta manera ante las denuncias penales que hicieron valer los alcaldes y pobladores de Coishco.
Sin embargo, la única verdad de todo esto es que los ex alcaldes jamás quisieron cerrar el Botadero de Coishco porque les llegaba altamente la contaminación y los perjuicios a los pobladores de ese distrito, lo que buscaban era economizar, entendían que los terrenos de La Carbonera están demasiado lejos y llevar la basura todos los días hasta ese sector significaba una fuerte inversión en combustible.
Esto quiere decir que a los ex alcaldes y ex funcionarios más les interesaba su caja que la salud de las personas, querían gastar lo menos posible y ello se podía conseguir llevando la basura “a la puerta de atrás de Chimbote”, una real mezquindad.
Hoy la gestión del alcalde Roberto Briceño, con todas sus taras y errores que ha observado, ha demostrado a esos ex alcaldes y ex funcionarios mentirosos que la transferencia de los terrenos y la posibilidad de implementar el anhelado relleno Sanitario si era posible, podría haberse concretad hace muchos años, lo han hecho en seis meses, inclusive, considerando el atraso que significó la solidaria decisión de ceder una parte para habilitar un convenio de Nuevo Chimbote que ya está en marcha y nada debe detenerlo.
Ahora viene la segunda parte de este tema y que maneja el gerente municipal Jesús Rodríguez, como es la compra de los carros compactadores de basura que permitirán agilizar el servicio de limpieza de la ciudad que está bastante rezagado y desatendido como consecuencia de una irresponsabilidad de los antecesores de no haber previsto la adquisición de una flora moderna de Limpieza que remplace a la que ya está colapsada.
Este proceso de licitación está en marcha, incluye la compra de trimotos y se sumará a ella la compra de una barredora mecánica y otros aditamentos que permitirán agilizar este servicio, lamentablemente los trámite de estos procedimientos de selección son complicados y exquisitos, por lo que solo es cuestión de esperar.
Hay que reconocer la decisión política del alcalde Roberto Briceño de promover una limpieza pública técnica y profesional, para ello se requiere tiempo y las críticas y cuestionamientos que hoy recibe se convertirán mas adelante en aplausos en la medida que está haciendo lo que alcaldes anteriores jamás se atrevieron a ejecutar, el cierre del botadero y la ejecución de un relleno sanitario. Es evidentemente un gran paso adelante.