Editorial

Editorial: ::: PROBLEMA VIGENTE :::

La semana pasada se ha conmemorado en todo el país el “Día Mundial de la Salud mental”, fecha que ha cobrado mayor trascendencia en nuestra ciudad, a diferencia de otros años porque ya funciona un centro comunitario de salud mental, el mismo que está ubicado en el Asentamiento “Las Palmas”.

Y es que aun cuando en nuestra ciudad siempre ha existido establecimientos que brindan atención por problemas de índole psiquiátrico, como en los hospitales de salud y en Essalud, ahora se cuenta con un centro especializado y cuya política de trabajo es abierta y de permanente colaboración con los pacientes.

Por ello la semana pasada se han realizado en nuestra ciudad una serie de actividades que tienen por finalidad sensibilizar a la población en los temas relacionados con la salud mental, llamar su atención un momento y dar a conocer cuáles son los alcances de males que, generalmente, tratan de ser encubiertos u ocultados por los familiares.

Y es que la salud mental es un tema delicado, ya no se trata de males solo hereditarios, ahora las enfermedades propias de raíces psiquiátricas tienen mucho que ver con la actividad que realizamos, con el mundo globalizado, los medios tecnológicos y todo aquello que de una u otra manera agobia mucho mas que antes a las personas.

La información que nos han proporcionado la semana pasada los responsables del centro comunitario de Salid Mental es realmente preocupante en la medida que existe un universo de pacientes psiquiátrico que muchos ni siquiera sospechábamos y que la mayor parte está relacionado con temas depresivos.

Por ejemplo nos han revelado que el 30 por ciento de pacientes que llegan a recibir atención en el Centro de Salud Mental Comunitario “Nuevo Puerto”, padecen de la temible depresión, los cuales están a propensos al suicidio.

En este centro comunitario se vienen atendiendo una diversidad de casos, entre ellos casos de depresión, problemas emocionales, adicciones, problemas siquiátricos, y, este año tuvieron como tema principal la prevención al suicidio, decisión fatal que piensan o logran concretizar en su mayoría los pacientes con depresión.

En el caso específico de este mal, han recordado que la depresión no tiene edad, se presenta desde la adolescencia hasta los adultos mayores y los orígenes tienen que ver con los conflictos o problemas que pasan en su entorno, tienen que ver con los problemas familiares y también influyen los problemas de la sociedad.

Por ello es que la tarea de los especialistas es hacer el seguimiento necesario, brindar el tratamiento sin dejar de preocuparse por el paciente porque ellos tienden a encontrar una salida fácil en el suicidio y tienen dos casos de jóvenes que han intentado quitarse la vida, por ello la misión se torna complicada en la medida que se tiene que tener mucho cuidado con ellos, cuando existen muchos pacientes por atender.

Hay que saludar el esfuerzo de los especialistas del centro comunitario de “Las Palmas” en la medida que todos en nuestro diario desempeño hemos encontrado personas que no pueden controlar el equilibrio emocional y adoptan conductas propias de un paciente psiquiátrico, lamentablemente, estos problemas no llegan a tener solución porque el propio paciente y hasta sus familiares se resisten a aceptar que tienen estos problemas y parar ellos la asistencia médica en salud mental es una ofensa.

Se trata de posiciones necias que tienen que ir cambiando, hay que entender que la asistencia médica lo que hace es aliviar los problemas que afectan a las personas, y esto también ocurre en el campo de la psiquiatría sin que ello signifique que nos encontremos frente a un loco o algo parecido, esos estigmas tiene que ir desapareciendo porque solo obedecen a conceptos retrógradas que lo único que han conseguido es poner a la salud mental relegada a un costado, cuando se trata de problemas que ameritan una atención tanto como una hernia, una diabetes o cualquier otra enfermedad.

UNA ACTITUD SUSPICAZ

Qué duda cabe que el servicio de seguridad ciudadana brinda un gran apoyo a la Policía Nacional en lo que se refiere a la custodia de las calles y la lucha contra la delincuencia, pero además de ello llena un vacío relacionado con la asistencia de primeros auxilios en accidentes o el apoyo ante siniestros en los cuales se requiere la acción inmediata.

Sin embargo, el rol que cumplen los agentes de este servicio de seguridad ciudadana debe estar sujeta a un estricto control desde sus bases, para ello cuentan con protocolos que los conocen al pie de la letra y que sirven no solo para justificar su labor sino para evitar que alguien pueda sindicarlos de hechos que no se ajustan a la verdad.

Esto lo saben los serenos y cuando dejan de hacerlo, es decir, cuando se burlan del control interno y no dan cuenta de sus acciones, como por ejemplo, en la intervención de jóvenes mujeres o escolares, quedan expuestos a las denuncias que se formulan en contra de ellos mismos.

Es el caso de dos agentes del serenazgo de la Municipalidad Provincial del Santa quienes, por no haber reparado en estos protocolos de seguridad, han quedado expuestos a una grave denuncia por delito de tocamientos indebidos por parte de padre de una de las menores.

La información da cuenta de seguimiento que se hizo con las cámaras de seguridad y se observa que los dos agentes intervienen a las menores en una calle de Chimbote y la llevan a su colegio solo las dejan, no constatan si ellas ingresan, lo cierto es que el padre de las menores los ha denunciado por tocamientos indebidos.

Lo más grave es que los dos agentes ocultaron esta intervención, no dieron cuenta a sus superiores de las acciones que habían realizado, ocultaron de manera deliberada la intervención de las dos menores y ello les cuesta mucho, una denuncia por tocamientos en la que se evaluará, al margen de las incriminaciones de la agraviadas, las razones del ocultamiento de la intervención por parte de los denunciados, ese solo hecho pone de ,manifestó que no tuvieron sanas intenciones con las agraviadas, empero, de todas maneras se requerirá de una investigación más profunda porque tampoco se puede condenar a nadie por una actitud suspicaz. Veremos qué pasa más adelante.