Editorial

Editorial: ::: POCO ALENTADOR :::

De acuerdo al cronograma que adelantó el jurado nacional de elecciones, la próxima semana vencerá el plazo de inscripción de los candidatos que postulen por las diversas organizaciones políticas habilitadas, y busquen formar parte del nuevo congreso de la república que remplazará al que ha sido cesado el pasado 30 de setiembre.

Sin embargo, si bien es cierto aún existe plazo para presentar toda la documentación y cumplir con la formalidad establecida por la ley electoral, los candidatos ya han sido seleccionados en cada una de las agrupaciones políticas, sean independientes o partidos políticos que cuenten con su inscripción vigente ante el organismo electoral.

Nos estamos refiriendo al dichoso procedimiento conocido como la “democracia interna”, aquel que ha sido implementado hace solo unos años y ha sacado miles de canas verdes a dirigentes y candidatos porque se trata de un aspecto sumamente formal que debe cumplirse a cabalidad, pues basta un error para descalificar al postulante.

Este proceso de democracia interna ha vencido el pasado miércoles 06 de este mes, es decir, que hasta ese día los grupos políticos deben haber realizado sus elecciones internas o sus asambleas de delegados en las cuales democráticamente deben haber seleccionado a sus candidatos al congreso.

Hay que tener en cuenta que esta selección está relacionada con los militantes que se encuentren debidamente registrados en la organización, empero, existe la posibilidad de incorporar a un determinado porcentaje de invitados, es decir, aquellas personas independientes que tienen un buen perfil, que reúne los mejores pergaminos para acceder a la política y que representará un envión para la organización política.

Por ello es que las organizaciones establecieron el domingo 03 como la fecha ideal para realizar sus actividades internas, fueron contadas con las manos de los dedos movimientos que apelaron a la democrática modalidad de la elección abierta en las urnas, como el partido aprista y acción popular, mientras que la gran mayoría procedieron con asambleas de delegados que terminan elaborando una lista de candidatos de acuerdo a los intereses de sus dirigencias.

Lo cierto es que “por angas o por mangas”, se ha cumplido con esta primera etapa del proceso electoral convocado “al caballazo” por el Presidente de la república, sin medir los tiempos y con la ansia de poder cumplir con los términos señalados.

Por ello es que los periodistas que cubrieron información ese día pudieron constatar que aquellas agrupaciones que hicieron elecciones virtualmente lo hicieron “en familia”, con una escasa concurrencia de militantes y menos de ciudadanos, mientras que otros sencillamente levantaron actas de asamblea.

Sin embargo, en medio de todos estos avatares, la prensa encontró que una de estas reuniones de democracia interna se realizaba en una vivienda particular de la urbanización Las Brisas, en Nuevo Chimbote, lugar al cual fue difícil de acceder porque no se tenía información y los vecinos negaban que allí existiera un local político.

Efectivamente no lo hubo y ello porque los dirigentes de la agrupación “Somos Perú” carecían de un local político a pesar que se trata de una agrupación que tiene varios años participando en elecciones, fueron finalmente otras víctimas de la improvisación y la exagerada celeridad que ha dado lugar tras la medida de la disipación del congreso por parte del presidente de la república.

De allí que si tendríamos que hacer una evaluación inicial deberíamos de preguntarnos ¿si así están los nuevos candidatos, que nos puede esperar de aquellos que salgan elegidos y formen el nuevo congreso que remplace al desacreditado y desaliñado congreso que ha desaparecido?

En realidad los candidatos no tienen la culpa que tengan que promover una elección interna a la carrera, inclusive, hay que tener en cuenta que una vez que han sido elegidos dentro del marco que señala la ley, que de por sí es complicado, aun está pendiente la entrega de documentos que se debe hacer en solo una semana más, lo que incluye las hojas de vidas y los planes de gobierno que tienen que estar listos al momento de la inscripción de la lista.

Muchos deben recordar que en el último proceso electoral varios candidatos y hasta agrupaciones políticas quedaron descartados por no haber procedido conforme a ley, por no haber respetado los alcances de una democracia interna, especialmente, por desconocimiento de las normas electorales en esta materia.

Estamos frente a disposiciones absolutamente formales, procedimientos que no se pueden dejar de cumplir, no solo en lo que concierne a los militantes sino a los invitados que generalmente proceden de otras agrupaciones y deben acreditar sus renuncias dentro de los plazos que prevé la ley o de lo contrario esa candidatura indefectiblemente se caerá.

Justamente, a propósito de esto se ha podido conocer en estos días que los movimientos y partidos políticos que han seleccionado candidatos están apelando a muchos invitados, a personajes que proceden de otras agrupaciones, de allí que se tiene que poner especial cuidado en los documentos, las renuncias, en los porcentajes, pues tratándose de una elección parlamentaria rige la cuota de jóvenes y la cuota de género, escenarios que de no acatarse deriva en la nulidad de la lista.

Este es un hecho latente en la medida que, por ejemplo, en Acción Popular hicieron una elección abierta y los primeros cinco candidatos de mayor votación eran hombres y así los ungieron inicialmente como los integrantes de la lista, empero, al advertir la cuota de género, debieron reformar y colocar a las mujeres que hayan alcanzado mayor votación aun cuando se encuentren rezagadas en el cómputo final, procedimiento que ha dejado de lado, por citar un solo ejemplo, a uno de los candidatos que se creían favoritos por su ascenso en el último proceso electoral municipal como es Clind Silva.

Es evidente que estamos ante un panorama poco alentador, los rostros que se avizoran son casi los mismos, sin embargo, habrá que esperar la inscripción final porque allí aparecerán los nuevos rostros que nos deparará la política, los profesionales que han decidido tomar la posta y que, todos confiamos, sabrán hacer la diferencia con los congresistas que salieron por mediocres y negativos.