NORMA
Al margen de la sorpresa que ha significado la elección de la candidata de “Unión por el Perú” María Bartolo Romero como congresista electa de Ancash, los resultados electorales del último domingo están dentro de lo que muchos habíamos calculado. El quinteto que juramentará en unas semanas más como “padres de la patria” es el que habíamos pronosticado, inclusive con la tremenda arremetida del partido “Somos Perú” que sacó considerable ventaja a su más cercano seguidor lo que le permitió colocar dos congresistas. Y dentro de todo el análisis que queda por hacer hay que reconocer que este es un mérito de la conocida farmacéutica Norma Alencastre Miranda. Su figura diferente y nueva para el escenario político es la que calzó en el electorado de la región, si los ancashinos estaban mayoritariamente hastiados de los cuadros políticos y de los nombres de siempre, catapultaron a Norma Alencastre como la figura que llenaría ese vacío. Y quienes deben estar más felices por ello son los dirigentes locales, regionales y nacionales pues la votación de Somos Perú en Ancash le ha permitido colocar dos de los siete congresistas que ha obtenido en todo el país, es decir casi el 30% de su representación legislativa. Y aún cuando Alencastre se erige como la más votada hay quienes han aparecido para poner en tela de juicio su elección, o, lo que es lo mismo para desmerecer su impecable triunfo en las urnas. Son los insatisfechos de siempre, los que no ganaron nada en su paso por la política y que en calidad de “opinólogos”, por decir lo menos, han afirmado ayer que dudan de su capacidad y que no esperan nada de ella en el hemiciclo. Nosotros no creemos eso, si bien es cierto que la flamante congresista electa no tiene una larga trayectoria y experiencia política, la respalda una trayectoria laboral que le permite conocer la realidad local y los principales problemas que aqueja a nuestra región, tiene el respaldo de sus hijos que son profesionales y están inmersos en la función pública y privada que sabrán orientarla o cuidarla en su nueva función. Desde aquí la saludamos y felicitamos, esperamos mucho de ella y consideramos que sí tiene la capacidad para responder en la función que la espera.
MAGRO
Tras el flash electoral difundido a las 4.00 de la tarde de anteayer domingo y las cifras definitivas difundidas ayer por la ONPE, a muchos nos queda la desazón por el nuevo mapa electoral del país. Se dice que Acción Popular es hoy la primera fuerza electoral del país pero ¿será cierto esto?. La respuesta es negativa, no puede ser la primera fuerza electoral una agrupación que ha obtenido el respaldo de la décima parte del electorado nacional, el partido de “la lampa” ha obtenido poco más del 10% de los votos válidamente emitidos y eso es muy pobre. Por el contrario, el voto de los peruanos se ha fragmentado y las fuerzas políticas han quedado casi parejas, al extremo de haber permitido un renacimiento de los grupos comunistas que pasaron desapercibidos por muchos años. Lo que no se puede soslayar es que para “dorar la píldora” y sacar a Acción Popular del segmento de partidos políticos tradicionales y del grupo rechazado por sus extrañas alianzas en el congreso anterior, se decidió con acierto eliminar a los viejos y desgastados rostros para candidatear con jóvenes profesionales, con figuras conocidas pero no contaminadas, lo que a la postre le ha significado una victoria electoral. Lo malo es que apenas se conocieron los resultados esas mismas “caras viejas” salieron de su agujero y asomaron ante todas las cámaras de televisión, como si fueran los grandes triunfadores. Allí aparecieron Raúl Diez Canseco, Víctor Andrés Belaunde, Alfredo Barnechea, Johnny Lezcano, etc. Parecía la historia del “caballo de Troya”.
CIVISMO
Lo que no podemos dejar de comentar en esta columna es el comportamiento cívico del electorado Chimbotano. El porcentaje de ausentismo es realmente bajo y al margen de la manera como haya sufragado, lo que se observó es una masiva presencia de electores en las mesas. La propia naturaleza de una sola elección hizo de los comicios una fiesta democrática tranquila, sin incidentes mayores, segura y ordenada. Quienes se desplazaron a varios puntos de la ciudad pudieron advertir la gran cantidad de vehículos y peatones circulando gran parte del dia. Hubo alguien que llegó a decir que parecía que había más gente en las calles que en los colegios pues los electores demoraron más en llegar y salir de los colegios que en sufragar. Lo importante es que la ciudadanía ya se va acostumbrando a responder a las convocatorias electorales y eso es buenísimo. Esperemos seguir en este norte porque la elección en las urnas es la esencia de una democracia.