Editorial

Editorial: ::: LOS MALOS CAMINOS :::

Los estudiantes universitarios de Chimbote, por lo menos de las dos universidades autóctonas y mas representativas de la ciudad, como son la Universidad San Pedro y la ULADECH, tuvieron un fin de año para el olvido el ultimo 2019 cuando tomaron conocimiento que sus anhelos y expectativas de profesionalización se apagaban y quedarían aparentemente frustradas.

Sobre el cierre del año pasado la SUNEDU le había bajado el dedo a estas casas universitarias en la medida que no fueron capaces de superar la evaluación y no obtendrían el licenciamiento que les permita seguir funcionando.

En otras palabras, estas universidades deberían cerrar sus puertas en el curso de dos años y disponer lo necesario para que sus estudiantes puedan ser encaminados en otras universidades, salvo que exista una salida diferente.

Aparentemente, en la ULADECH estaban preparados para este desenlace patético y antes que se pueda ejecutar la medida definitiva que sellaría su suerte, hizo las gestiones necesarias para plantear ante el mismo organismo rector universitario del país un convenio de fusión con una Universidad de Trujillo que si estaba licenciada y de esta manera podrían proseguir los estudiantes las carreras que habían iniciado y que la medida de la SUNEDU no represente un perjuicio del estudiante.

Seguramente las negociaciones de la fusión representarán una pérdida patrimonial de todo lo que ha labrado y construido la ULADECH en nuestra ciudad, empero, esos tratos se desconocen y lo único que importa para las autoridades es capear el temporal, aquel que estudiantes y gremios profesionales y la sociedad civil en su conjunto repudió y lamentó en su momento en la medida que se entendía que este descalabro solo era consecuencia del mal manejo de la Universidad.

Por ello es que los estudiantes salieron a las calles, algunos acompañados de sus propios docentes, quienes reclamaban que esta secuela nefasta para la ULADECH por no haber obtenido su licenciamiento, a pesar de todo el millonario presupuesto que ha manejado, debería tener responsables que no podrían eludir una sanción y un castigo.,

Y todas las miradas se dirigían hacia el rector de la ULADECH Julio Domínguez Granda y el entorno de funcionarios que lo había acompañado en los 23 años que está al frente del rectorado de la Universidad, en un régimen que solo aquellos conocían y que no ha podido ser materia de un escudriñamiento por parte de los gremios de docentes y trabajadores, menos aun de los estudiantes.

Sin embargo, cuando los estudiantes demandaron en las calles una investigación por este descalabro que fue oportunamente maquillado por una fusión cuyos alcances hasta la fecha se desconoce, de pronto, el Ministerio Público dio a conocer que desde el pasado mes de enero viene investigando al Rector de la ULADECH y los principales funcionarios de esta Universidad por la presunta existencia de una organización criminal que habría tomado los cargos directrices para beneficiarse con los recursos que son aportados por los estudiantes.

La imputación señala que el rector de dicha casa de estudios habría conseguido conformar todo un aparato administrativo de dominio y manejo absoluto de los ingresos de la Universidad, con el cual se habrían beneficiado en grandes cantidades de dinero.

La disposición del Fiscal Juan Orlando Gonzales Lázaro, responsable de la Fiscalía de Criminalidad Organizada del Santa, dispone abrir investigación preliminar por el plazo de 8 meses y ha citado al Rector Julio Domínguez Granda como los demás funcionarios para que rindan su respectiva declaración y deslinden los cargos incriminatorios.

La investigación preliminar de la Fiscalía es por los delitos de organización criminal, lavado de activos en agravio del Estado y Fraude en la Administración de Personas Jurídicas, en agravio de la propia casa de estudios, no se conoce nada mas por el momento, habrá que esperar que el Ministerio Público haga su trabajo, empero, este desenlace de una de las primeras universidades de Chimbote no puede ser sino mas funesto para la comunidad universitaria que está ligada a ella.

LAMENTABLE SECUELA

Los familiares de una joven de 33 años que se suicidó en Chile, demandaron se investigue a quienes promovieron este fatal desenlace, el mismo que habría sido consecuencia de los abusos sexuales de los cuales fue victima por parte de un pastor de una comunidad evangélica y de los miembros de la misma.

Advirtiendo por las redes sociales y luego por los medios de comunicación, los deudos de Listh Alleman Prince señalaron que la joven había sido objeto de acoso sexual y tocamientos indebidos que llegaron al grado de aberraciones, cuando tenía solo 14 años y formaba parte de la Iglesia de los santos de los últimos días, mas conocida como Iglesia mormona.

El trauma que le dejaron estos hechos la acompañó por muchos años hasta que hace poco decidió denunciar al pastor Miguel Ángel Márquez Vásquez como el promotor de estos hechos, empero, lejos de merecer alguna atención lo que ocurrió es que otros miembros de esta iglesia la emprendieron contra ella a través de las redes sociales, obligándola a viajar a Chile con la finalidad de escapar al acoso que recibía. Fue en ese país que casada de esta estrategia perniciosa se suicidó, por lo que los deudos consideran que se debe investigar y sancionar a los responsables que la indujeron a esta fatal determinación.

Se espera que las autoridades investiguen estos hechos, no es la primera vez que se denuncia que los representantes de las congregaciones religiosas abusan de menores, un hecho repudiable que no debe quedar en la impunidad.