Editorial

Editorial ::OPORTUNA PRECISION::

Una preocupante información se pudo conocer al iniciarse esta semana que dejaba en riesgo e incertidumbre la inversión que ha decidido realizar la Municipalidad Provincial del Santa en la instalación de la planta de oxígeno medicinal, a partir de la teletón que organizó el colectivo civil “Oxigeno es vida” liderado por el padre Giovanni Sabogal.

Como recordamos, el gerente municipal Jesús Rodríguez Fuentes advirtió que un informe de una alta funcionaria del Ministerio de Economía y Finanzas estaba observando la decisión del alcalde Roberto Briceño Franco, respaldada por el pleno municipal, a efectos de derivar un porcentaje de los recursos del canon minero autorizados para la lucha contra el Covid, en la adquisición de la planta de oxígeno.

La tecnócrata señalaba que existía un impedimento legal para que la municipalidad pueda destinar los recursos públicos autorizados del canon minero en la compra de una planta medicinal, pues en la determinación de las directivas del sector público, ello solo correspondía a un nivel de inversión del gobierno regional.

En realidad esto es un absurdo, si bien es cierto que existen niveles de inversión dentro de la administración del estado, en medio de una emergencia sanitaria mundial resulta un despropósito que se pongan piedras en el camino a una entidad municipal que está en capacidad de destinar los fondos que se le asignan a la compra de una planta de oxígeno medicinal, como lo dejaron escrito en un informe.

Frente a ello el alcalde Roberto Briceño ha distraído su viaje por razones de salud para hallar los contactos necesarios que le permitan superar esta contingencia y para ello se dirigió a la Asociación de Municipalidades (AMPE) que reúne a todos los alcaldes el país, la cual es presidida por el Alcalde de La Molina Alvaro Paz de la Barra.

Justamente, el AMPE viene desarrollando un trabajo de apoyo a sus agremiados con la finalidad de canalizar oxígeno medicinal que permita aliviar las urgencias de miles de personas que requieren de este producto para el tratamiento de sus familiares contagiados y atacados por el Covid 19.

Las coincidencias muchas veces son providenciales, por ello que agrada que la intervención del alcalde Roberto Briceño se concretara en momentos que el presidente del AMPE tendría una audiencia con el presidente de la república y los ministros de estado con los cuales coordinarían los alcances de la autonomía de las Municipalidades en la aplicación de los fondos públicos en la medida que dicho organismo encuentra los mismos problemas de índoles administrativo y legal con el Ministerio de Economía.

Esto permitió que el mismo alcalde Roberto Briceño pudiera acceder a los mal altos niveles del ejecutivo y pudo entrevistarse con la Ministra de economía María Antonieta Alva, quien le manifestó que por parte de su portafolio no habría ningún inconveniente para que el Municipio Provincial del Santa ejecute la inversión deseada en la adquisición de la planta de oxígeno medicinal.

Sin embargo, señaló que será el Ministerio de Salud el portafolio que se encargará de establecer la ruta de esta intervención e imaginamos que ella tiene que ver con la propiedad o el manejo de esta planta medicinal

Ello es evidente en la medida que el MEF entiende que se trata de una inversión de recursos públicos y, como tal, la propiedad o la administración de esos recursos corresponden al gobierno, sin embargo, esto no es tan cierto.

La inversión se hace con recursos del canon minero, de esa partida que anualmente se entrega a los Municipios para que se apliquen en favor de obras que beneficiarán al pueblo, sin embargo, en el caso de la Planta de oxigeno medicinal el Municipio hizo una donación en el curso de una actividad púbica organizada por un colectivo civil.

De tal suerte que la Municipalidad entregó un donativo respondiendo a una caridad pública, a una necesidad y urgencia en medio de la pandemia, razón por la cual los promotores pretendían instalarla en la maternidad de María o en un terreno de una parroquia.

Esto ya no podrá suceder, la mentada “ruta del Ministerio de salud” no es otra que la condición del gobierno para que la planta se instale en un centro de salud,

No entendemos y deploramos que estas disquisiciones se interpongan en el camino de un noble objetivo, a los chimbotanos les importa un pepino donde instalen o inscriban la planta, lo que se quiere es que se produzca oxígeno y que se entregue a las familias que lo necesitan, que permita salvar vidas y aliviar enfermos. Ese es nuestro objetivo, lo material que se lo guarden donde mejor lo consideren.