Editorial

::: EXITOSAS GESTIONES :::

Hasta hace solo unas semanas los establecimientos asistenciales de salud se debatían en el drama de no contar con la suficiente capacidad de oxígeno para poder atender a los cientos de pacientes que llegaban con insuficiencia respiratoria afectados por la enfermedad de moda, es decir, el covid 19.

Muchos deben recordar que en varias ciudades los servicios de atención colapsaron no solo por la imposibilidad de contar con capacidad de atención a la gran cantidad de pacientes, sino que carecían de oxigeno medicinal para poder asistirlos, llegándose a presentar casos dramáticos en los cuales los propios familiares de los afectados tenían que hacer enormes colas en los centros de distribución para poder contar con este producto.

Inclusive, hubo un serio incidente de nivel gubernamental cuando una empresa transnacional había ofrecido la donación de una importante cantidad de oxigeno medicinal pero el gobierno no lo recibió y dejó pasar 20 días en el que murieron muchas personas.

Esto trascendió porque el incidente se registró en Arequipa, una ciudad que en ese momento se debatía en el colapso absoluto de sus servicios y los pacientes se morían por decenas por falta de oxígeno y, en esas circunstancias, se descubría que el gobierno se había negado a recibir una importante donación, lo que derivó hasta en una investigación en el Congreso contra el ex premier Vicente Zeballos, en la cual se deslizaron justificaciones absurdas como aquella que el oxígeno donado no tenía la calidad necesaria y le pidieron a la misma donante que lo mejore (¿?).

Esto es solo parte de un drama que no fue ajeno a Chimbote, en alguna oportunidad los familiares de pacientes de Covid buscaban afanosamente este producto y en la medida que la situación se tornaba álgida, surgió un grupo de personas que promovió un colectivo civil al que denominaron “Oxigeno es vida” y designaron al querido y respetado sacerdote Giovanni Sabogal como el encargado de llevar adelante una campaña que permita adquirir una mini planta de producción de oxigeno medicinal que en nuestra ciudad pueda posibilitar la entrega de este elemento indispensable para salvar vidas.

Lo demás es historia conocida, la Oxigetón, el anuncio del alcalde, los serios problemas generados por la burocracia y la intervención de empresarios pesqueros para salvar esta situación, lo que ha derivado que en este momento nuestra ciudad se encuentre a unas semanas de contar no solo con una sino hasta con tres plantas de oxigeno medicinal.

La primera es la gestionada por el padre Giovanni, quien no solo ya tiene la planta adquirida sino que está levantando una edificación en la que se pueda instalar y en donde pueda operar, local que se ubicará en la parte posterior de la parroquia “Santos Mártires” del P.J. Miraflores Alto.

Este local se ubicó cuando el alcalde Briceño gestionaba la mentada planta luego que el Municipio se comprometiera a  comprar una con los recursos del canon minero que recibe anualmente y que fueron autorizados a destinarse en un 25% para la lucha contra el Covid, empero, las trabas halladas en la burocracia estatal obligaron al padre Giovanni a gestionar los recursos con empresarios pesqueros que se mostraron dispuestos a apoyar esta obra caritativa, aun cuando la donación del municipio continuó su camino y encontró una solución en el Ministerio de economía que finalmente autorizó la aplicación de los recursos que inicialmente se habían negado.

Por ello es que el Municipio ha adquirido esta planta que llegó la mañana de anteayer miércoles a nuestra ciudad, ya está en poder de los funcionarios que adecuarán un ambiente para su instalación en el local comunal del P.J. Miraflores Alto.

De una misma gestión se posibilitó que se compren dos plantas de oxígeno para Chimbote, se tendrá virtualmente superado el problema de la carencia de este producto, pues a ellas se sumará una tercera planta de producción de este elemento químico medicinal pues el gobierno regional ya tiene todo listo para adquirir una planta para los dos principales hospitales de la Región, uno de los cuales es el hospital regional.

Muchos podrán decir que resulta contraproducente que se compren tres plantas cuando la pandemia ha comenzado a ceder y cuando ya no existen las angustias de hace solo uno o dos meses atrás, sin embargo, hay que tener en cuenta que el virus no ha sido erradicado o derrotado, por el contrario, no hay que bajar la guardia y si se contará en breve con tres plantas de oxigene medicinal  es lo mejor que le puede ocurrir a nuestro Puerto.

Estar prevenidos ante cualquier emergencia es lo ideal y por ello hay que saludar las exitosas gestiones que han realizado el padre Giovanni, el alcalde Roberto Briceño y el Gobernador Juan Carlos Murillo. Estaremos a la expectativa que estos proyectos se concreten y llanos a apoyar desde nuestras posibilidades que se hagan totalmente realidad.