Opinión

EN ÁNCASH, BRECHA DE GÉNERO SALARIAL ASCIENDE A 28%

INFORME IPE

En los últimos años, el cierre de la brecha de género en el ámbito laboral ha mostrado avances. Sin embargo, la crisis sanitaria por el COVID-19 ha tenido un mayor impacto en el empleo de las mujeres. Así, según el INEI, entre los meses de abril y junio de este año, la población masculina que se encontraba trabajando se redujo en 35%, respecto al mismo periodo del 2019, y la femenina en 45%.

Desigualdad previa al COVID-19

En un contexto previo a la pandemia, el último Índice de Competitividad Regional (INCORE 2020) reveló que la brecha de género salarial en Perú es de 25.8%. En el caso de Áncash, esta proporción supera el promedio nacional, debido a que el ingreso por trabajo de las mujeres fue de S/ 997, 28.1% menor al ingreso de los hombres. Así, la región se sitúa en el puesto 11 de 25 regiones evaluadas en este indicador.

Estas diferencias en el salario podrían explicarse por características laborales que determinan la productividad, como los años de educación, la formalidad del empleo y el sector al que pertenece el trabajador. No obstante, al corregir por el efecto de estos factores para hacer la comparación más justa, se encuentra que la brecha salarial se registra 29% en Perú y 28%, en Áncash. Es decir, al comparar hombres y mujeres con características educativas y laborales similares, la mujer ancashina recibe un pago de S/ 0.72 por cada sol que un hombre ancashino gana por realizar un trabajo.

En cuanto a la oferta de trabajo, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) 2019, el 80.7% de hombres forman parte de la población económicamente activa en Perú, proporción que disminuye a 64.0% en el caso de las mujeres. Por otro lado, a nivel nacional, el 75.3% de mujeres trabaja en el sector informal en comparación con 70.1% de hombres.

Según Hugo Ñopo, investigador principal de GRADE, esta brecha salarial se explica por la discriminación y los roles de género. Así, las mujeres cuentan con menor disponibilidad de tiempo para generar ingresos al realizar un mayor trabajo doméstico no remunerado. De acuerdo con la encuesta de uso del tiempo realizada en el 2010, las mujeres trabajan a la semana 9 horas más que los hombres debido a las labores de cuidado.

Impacto de pandemia

En un estudio de Gutiérrez, Martin y Ñopo (2020), se estimó los efectos de las medidas tomadas frente al COVID-19 sobre el empleo. Así, se encontró que, de la población anteriormente ocupada en Perú, el 54% de las mujeres han perdido la posibilidad de trabajar durante la pandemia, proporción mayor a la registrada por los hombres (47%). Asimismo, halló que la masa salarial, que considera el nivel de ingresos por el número de trabajadores, disminuyó 52% entre las mujeres y 49% entre los hombres.

Frente a estos resultados, los autores concluyen que, aunque estos impactos de corto plazo no muestran grandes diferencias de género, se espera que las brechas se acentúen como resultado del reparto inequitativo de las responsabilidades domésticas, la cual ha aumentado durante la pandemia. Además, los segmentos de mujeres en situación de pobreza y vulnerabilidad experimentarán impactos mayores.

Con el objetivo de minimizar los efectos negativos, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables propone medidas que no solo sean aplicables en el contexto actual. Entre ellas, programas de cuidado de niños y bono para familias monoparentales con jefatura femenina, medidas orientadas a reducir las barreras al trabajo a las mujeres.