Opinión

LA VUELTA AL COLEGIO EN EL 2021

A lo largo de la semana pasada tanto el Presidente Vizcarra como su Primer Ministro y el de Educación en sendos comentarios que no venían al caso hicieron alusión a que si las cifras de contagios continuaban descendiendo, el próximo curso escolar 2021-2022 a iniciarse en el mes de Marzo próximo, podría reanudarse de forma presencial, o sea acudiendo los alumnos a sus respectivos colegios. Unos comentarios, que más parecen hablar por hablar, que la seriedad y la concreción que requiere el caso. Y esto último implica que, para vislumbrar el inicio de las clases presenciales, primero habrá que dictar los consiguientes protocolos de vuelta al colegio con la consiguiente antelación y segundo, si pudiera ser, con todos los niños vacunados contra el Covid 19. No bastaría con que estuvieran vacunados sólo los profesores, cosa importante, sino que el ideal sería que también lo estuvieran los alumnos, actores fundamentales y principales del proceso educativo, y dentro de este grupo los mayores de diez u once años por ser a partir de esa edad más proclives al contagio y propagación del virus. Pero creo que ese ideal es bastante utópico por lo que habrá que atenerse a la realidad de ese momento e ir estableciendo las estrategias de prevención para evitar el peligro. Más bien parece, a estas alturas, cuando ni hay ni se vislumbra en el horizonte ninguna vacuna aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que los representantes gubernamentales hablan un tanto a la ligera, con una proyección de cinco meses, como lanzando globos sonda, para ir calmando las demandas y presiones de unos y otros.

Lo que no estaría de más sería ir dictando ya a los centros docentes los consiguientes protocolos obligatorios para que, por una parte, éstos puedan con suficiente tiempo ir cumplimentándolos en su totalidad pues les va a resultar tarea ardua que requiere bastante preparación, con el objeto de no llamarse a engaño y por otra, los papás vayan conociendo y acomodándose a los contenidos de esos protocolos, que sin duda darán prioridad a la protección de la salud de los actores del proceso educativo, que son sus hijos y los profesores, y las necesidades mínimas que deberán cumplimentar unos y otros.

La acción educativa debemos entenderla no sólo como como un proceso de impartir y adquirir conocimientos sino fundamentalmente como la manera de conseguir y/o modificar comportamientos. Sin duda alguna que la añoranza de todos hacia la educación presencial es grande, justificada y hay que recuperarla, pues no solo es la tradicional sino que además es con la que se consigue una mejor socialización de los alumnos, aunque lo que hemos aprendido todos en estos meses de “virtualidad” no hay que echarlo en saco roto, pues se han trabajado mediante la tecnología las llamadas “habilidades blandas”, como la autonomía, flexibilidad, resiliencia, trabajo en equipo y adaptación al cambio que resultarán muy necesarias y fundamentales en la futura vida de adulto del ahora niño/a. Habilidades que sin duda va a tener oportunidad de continuar trabajando cuando se reanuden las clases presenciales, ya que con toda seguridad lo que se avecina a partir de Marzo? es un sistema híbrido de enseñanza, en el que habrá que compaginar forzosamente lo presencial con lo virtual. Me explicaré.

En primer lugar hay que recordar que la vuelta a las aulas tendrá que cumplir dos requisitos prioritaios :a) el distanciamiento social y b) las medidas de higiene. El distanciamiento social se consigue con una distancia entre alumnos y estos con el profesor de la misma aula de 1’5 a 2 metros y las medidas de higiene, utilización obligatoria de la mascarilla poniendo a disposición del alumno agua corriente, jabón y alcohol para su utilización también obligatoria.

Pues bien, en las aulas actuales donde hasta ahora estaban unos 25 alumnos “arrejuntaditos” no dan aforo para más de 12 a 15 alumnos, por lo que será necesario establecer dos turnos y eso muy posiblemente signifique dos o tres días a la semana de clase presencial ( L-Mi-V )  y otros dos o tres de clase virtual (M-J-S) para un turno y a la inversa para el otro. Quizá cada centro tendrá que organizar sus clases en las aulas actuales de acuerdo a diferentes maneras u opciones pero siempre cumpliendo con el aforo máximo de entre 12-15 alumnos por aula como máximo a no ser que se utilicen espacios al aire libre, parques o gimnasios espaciosos. La ventilación del aula será obligatoria antes de entrar, al salir y durante el recreo con ventanas y puertas abiertas por espacio de 5 a 10 minutos.

Las entradas y salidas al centro tendrán que ser escalonadas por aulas con intervalos de 5 a 10 minutos. Se tomará la temperatura corporal a todos y cada uno de los alumnos y profesores al inicio de la jornada, evitando las aglomeraciones. El lavado de manos debería ser al entrar y al salir del Centro, salir al recreo y al volver, o ir al comedor y después de ir al baño.

La distribución de los alumnos en el aula deberá como hemos dicho mantener esos 1’5-2metros de distancia, aunque se suele recomendar la creación de “grupos de convivencia estable” también conocidos como “grupos burbuja”, un concepto del que se hablará mucho en un futuro. Se suele establecer para los alumnos de infantil y primeros años de primaria. Se ubican en grupos de 3-4 niños en cada uno de los 4 vértices de la clase con la idea de que estos grupos reducidos de niños, siempre los mismos, compartan el espacio en el aula y realicen las mismas actividades. El objetivo es que estos grupos sean completamente estancos, es decir que los pequeños no puedan tener contactos con los demás niños. De ahí que en estos grupos de convivencia estable no se exija aplicar la distancia interpersonal de 1’5 metros. Es obvio el por qué se utiliza esta fórmula, pero como he dicho antes resulta polémica y no entendible por todos.

Las personas con síntomas compatibles con Covid 19 como puede ser la fiebre no podrán acudir a los centros educativos y tendrán que ser valorados por su médico o pediatra. En caso de resultar positivos a Covid 19 tras la correspondiente prueba, deberán hacer cuarentena según prescripción médica y ponerlo en conocimiento de la Dirección del Centro docente para tomar las medidas que marcará el protocolo del Ministerio de Educación.

Como es lógico en cada centro tendrá que haber un adulto responsable de atender las solicitudes y cumplimentación de las normas implantadas.

Estas medidas y similares son las adoptadas por numerosos países como Argentina o España al abrir de nuevo las aulas a sus alumnos.

Moraleja: “Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo” (Benjamín Franklin)

Así sea. EL VIGÍA