Editorial

::: NECESARIA FIRMEZA :::

La Municipalidad Provincial del Santa dispuso la semana pasada clausurar temporalmente la fábrica pesquera “Farallón” al detectar las condiciones antihigiénicas en las que realizaba sus labores, exponiendo la salud de los vecinos.

Esta planta pesquera, ubicada en el A.H. 15 de Abril, entre la zona industrial del 27 de Octubre y la urbanización El Trapecio, no ha sido sancionada por haberle hallado suciedad o malas condiciones de higiene dentro de sus instalaciones, como cualquiera lo podría imaginar, sino porque en el frontis de su establecimiento existía una inmundicia y no se preocupaba en limpiarla o erradicarla.

Los funcionarios ediles detectaron que esta planta pesquera recibía a volquetes y camiones con carga de pescado que al estacionarse en el frontis arrojaban gran cantidad de sanguaza, generándose charcos pestilentes que seguramente no molestaban a los propietarios y empleados de esta planta pesquera, pero si afectaban seriamente a los vecinos que presentaron sus quejas ante la comuna provincial.

Lamentablemente, estos escenarios son conocidos por todos, es decir la existencia de un grave problema de contaminación que vecinos tratan de solucionarlo exigiéndole al propietario que limpie la zona o, que en todo caso, prohíba que los camiones o volquetes con carga de pescado se estacionen en estos lugares, sin embargo, la prepotencia y la falta de educación de personas que creen que por tener poder económico pueden hacer lo que se les viene en gana, hicieron que ignoraran estas quejas.

Por ello es que la sub gerencia de salud ambiental de la Municipalidad Provincial ha puesto las cosas en su sitio, ha demostrado que existe autoridad y que primero está la limpieza y la salud de las personas, procediendo a clausurar la planta fabril hasta que los prepotentes entiendan que para trabajar y hacer empresa también hay que respetar el derecho de los demás.

Pero esta no ha sido la única intervención destacada la última semana, un operativo conjunto de autoridades de pesquería, salud, municipalidad y fiscalía, permitió el allanamiento, clausura y destrucción de una planta clandestina de producción de conservas de pescado, la cual estaba ubicada en el sector agrícola de Tangay, en el distrito de Nuevo Chimbote.

Este ha sido un megaoperativo que ha permitido erradicar una planta clandestina que realizaba actividades industriales al margen de la ley, no solo carecía de licencia de funcionamiento y autorización sanitaria, sino que se atrevía a producir ingentes cantidades de conservas de pescado que no eran sometidas a control sanitario alguno.

Este es un grave atentado a la salud de la población, se decomisaron poco más de 12 mil cajas de conservas de pescado que estaban listas para ser internadas en los mercados locales, tal como lo ha dado a conocer SANIPES, que fue uno de los organismos que tomó parte en esta incursión que ha desbaratado, si la memoria no nos traiciona, uno de los grandes enclaves de la informalidad en nuestra ciudad.

Lamentablemente, como ha ocurrido en otras ocasiones, no se ha informado a quienes se ha detenido o quienes están detrás de este establecimiento pesquero informal, solo se conoce de incautaciones y de una novedosa medida cautelar, como es la destrucción de los equipos como secuela del hallazgo de una actividad delictiva, terminándose de esta manera con la planta informal que, a decir de quienes la allanaron, contaba con maquinaria y equipos modernos para la elaboración de conservas de pescado.

No se puede soslayar es que hace unos meses los mismos organismos allanaron otra planta clandestina de producción de conservas de pescado en la zona de Tres Cabezas, lo que quiere decir que esta actividad se ha avanzado en la informalidad y solo así se entiende cómo es que el mercado local se ha visto invadido por toda clase de marcas que ofrecen productos a todo precio.

Es importante que en estos dos rubros se haya hecho sentir la mano de la autoridad, basta ya de tanta informalidad y ligereza en el sector industrial, que los empresarios cumplan con las disposiciones legales pero que, sobretodo, que garanticen un producto de calidad. Esperemos pronto se conozca quienes están detrás de estos negocios ilegales y les caiga todo el peso de la ley.