Editorial

::: URGENTE DECLARATORIA :::

El Gobierno regional de Áncash ha formalizado el pedido de emergencia hídrica para 57 distritos debido a la escasez del líquido elemento en los principales afluentes de la zona, por que no solo se debe garantizar los volúmenes necesarios para el consumo humano, sino también para la agricultura.

De esta manera, el gobernador Juan Carlos Morillo ha traducido la demanda de miles de agricultores y de los propios funcionarios de las dependencias competentes que ya venían mostrando su preocupación respecto a un problema que no es aislado o que afecte únicamente a los afluentes de nuestra región,

Por el contrario, ya el Director Regional de Agricultura había señalado que la escasez hídrica se está registrando no solo a nivel nacional sino a nivel continental, consecuentemente, las autoridades de todos los países están tomando sus precauciones en tanto y en cuanto la sugerencia en este momento es afianzar una importante capacidad de almacenamiento.

Justamente, para ello es la emergencia hídrica, para que las autoridades del sector adopten medidas urgentes que se deben aplicar a efectos de garantizar un uso sostenido del agua en las cantidades que necesitará en un futuro próximo, en caso se mantenga esta tendencia a reducirse los caudales de los ríos.

El gobernador regional ha demandado que se declare esta emergencia hídrica en 57 distritos de Áncash, entre los cuales se encuentran todos los que forman parte de las provincias de Santa, Casma y Huarmey, que cuentan con valles que son alimentados con las vertientes que existen en cada uno de ellos.

Hace bien el gobernador al adoptar esta medida en tanto y en cuanto no se tiene que esperar que se registre una escasez y que nuestras lagunas de almacenamiento se queden sin agua para recién buscar una solución al problema, por el contrario, esta clase de coyuntura obliga a los funcionaros a estar preparados porque nadie puede predecir el comportamiento de la naturaleza.

Ya los agricultores y los dirigentes de los gremios que los agrupan habían expresado esta inquietud y por ello se llegó a realizar la semana pasada una reunión en el auditorio de la comuna provincial del santa en la que tomaron parte los funcionarios de las dependencias del ministerio de agricultura, quienes vienen monitoreando las acciones que se vienen emprendido sobre este tema y los planteamientos que existen al respecto.

En esta reunión planteó algunas alternativas frente a la crisis que se avecina, una de ellas, quizás la principal, fue la necesidad de masificar los mecanismos de riego tecnificado en las zonas de cultivo, solo de esa manera se podrá garantizar el uso correcto el recurso hídrico y se evitará el derroche.

Cierto que esta es una gran alternativa, empero, su implementación inmediata requiere de una fuerte inversión y en este aspecto solo el gobierno nacional puede garantizar que se haga este trabajo con la premura que requiere la coyuntura.

En el vecino distrito de moro se ha encendido la mecha de la angustia de los hombres de campo, la semana pasada se organizó una marcha por las principales calles de este distrito demandando a las autoridades pongan especial atención en la escasez hídrica, así como para sensibilizar a pobladores y agricultores sobre la necesidad de conservar el agua.

No cabe duda que la inquietud se apodera cada día más de los agricultores, ellos advierten que si se genera una escasez del recurso hídrico los primeros afectados serán ellos en la medida que el agua para el consumo humano será una prioridad, no se puede descuidar en razón que es una necesidad de primer orden.

Lamentablemente, nuestra ciudad carece de grandes represas como sí existen en otros confines, por ello es que se debe exigir algo más a nuestras autoridades, no basta con demandar la emergencia hídrica, hay que tocar puertas, hay que llegar a las instancias de gobierno, hay que interesar a los congresistas en un problema que parece que se agudizará en los próximos meses.

La existencia de unas lluvias en estos días no indica nada, es solo el natural ciclo que anuncia la llegada de verano.  Confiamos que la temporada de lluvias de la próxima estación mitigue estas justas preocupaciones y desvirtúe los pronósticos de los especialistas, lo que sí es seguro que hay que estar preparados para todo.