Opinión

JAQUE MATE AL PERÚ

Mg. Miguel Koo Vargas (*)

La ONPE ha publicado el día de ayer por la mañana, el conteo rápido de los votos al 95.8%. Bajo este escenario, ya podríamos asegurar que la segunda vuelta será disputada entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori. Es cierto que, cuando se publicaron las cifras de la boca de urna, el pasado domingo, la primera reacción de los resultados fue de estupor y contrariedad en muchos de los peruanos. ¿Cómo pudo, Pedro Castillo, ser el candidato más votado si no aparecía como favorito en las encuestas de la última semana? Incluso fue el más votado en nuestra Región. Estos días, he analizado con un especial detenimiento el contexto político, incluso hemos intercambiado opiniones con expertos de reconocida trayectoria, para poder interpretar esta inquietante pregunta.

Sabemos que en política no existen casualidades, al parecer, todo estaba orquestado para que Castillo pase desapercibidamente a la segunda vuelta, y las encuestadoras, junto con algunos medios, lo ocultaron adrede para no activar las alarmas de la población. Las tendencias eran claras sobre la intención de posicionar a la izquierda en el Ejecutivo, qué duda cabe, en una lista repleta de candidatos que representan esta posición con sus diferentes matices. Por tanto, ese cuento de los sectores “ignorados”, se lo pueden contar a los pulpines de la Generación del Bicentenario. ¿Una posición tan importante como la presidencia del Perú, es algo que se puede dejar al azar? Es evidente que los grupos de poder que conforman el “Estado profundo”, ya tenían este cálculo hecho con mucha anticipación.

Ahora quieren presentar a Castillo como un noble y modesto profesor de provincia con espíritu reivindicativo. Alguien que refleja el resentimiento acumulado de la población hacia los políticos capitalinos de siempre que han destrozado al país. Una historia romantizada de la izquierda, ampliamente apoyada por el Foro de São Paulo, una coalición que se creó después que fracasó el comunismo en Europa con la caída del Muro de Berlín, y que ahora está conformada por partidos políticos, grupos de izquierda y empresas como Odebrecht, que se han dedicado a financiar las campañas de los principales gobiernos socialistas de Latinoamérica. Gobiernos con altos índices de corrupción que han saqueado las arcas de sus países y los han dejado más pobres de lo que estaban. Juzgue usted mismo los hechos, investigando y analizando la estadística macroeconómica.

Por otro lado, tenemos a Keiko Fujimori, ¿ha llegado “ajustando” a la segunda vuelta alguien que tiene denuncias penales por haber recibido coimas de Odebrecht? Dudo mucho. Yo no me compro ese cuento de que llegó por pura casualidad. La candidata que reúne el mayor antivoto del sistema electoral, solo podría ganar frente al extremista radical que más miedo puede infundir en la población. Keiko perdía con todos los candidatos favoritos de las encuestas, en un escenario de segunda vuelta. ¿y por qué no la pusieron antes en un escenario contra Castillo? Eso de votar por el mal menor, es una estrategia muy efectiva que se potencia cuando los medios empiezan a inclinar la balanza en favor de un candidato. Hasta los resultados preliminares del domingo, pensamos que Hernando de Soto, candidato favorito del Nuevo Orden Mundial (NWO), sería el que pasaba a la segunda vuelta para asegurar su victoria contra Castillo. Ahora, De Soto sale a declarar a la prensa que tiene una “sorpresa” escondida para el presidente que salga escogido. Ya nos mandó el mensaje de que, sea cualquier candidato el que gane, él de todas maneras tendrá una participación en su gobierno. Lo que está más claro que el agua, es que las fuerzas políticas se van a agrupar para apoyar la candidatura de Fuerza Popular.

¿Qué podemos decir del Poder Legislativo?

Por la Región Áncash, tenemos a cinco candidatos escogidos, dos de Perú Libre, favorecidos por la cifra repartidora, y uno para Fuerza Popular, Alianza para el Progreso y Acción Popular. Todos nuevos sin experiencia como parlamentarios en un Congreso compuesto, ampliamente, por la izquierda mercantilista. Es previsible que, en el escenario supuesto de que gane Keiko, el Parlamento tendrá una posición obstruccionista a sus planes de centro. Sería un error afirmar que su pensamiento es de derecha, en primer lugar, porque en el Perú nunca han existido partidos de derecha, menos gobernantes. Lo que define el pensamiento de derecha es el grado de libertad económica y política, aquí me permito citar a mi amigo, el doctor en Economía, Carlos Adrianzén: “Derecha es algo muy concreto. Respeto extenso a las libertades políticas y económicas. Aquí no hay derecha, solo centro izquierda y extrema izquierda. Por eso somos pobres e institucionalmente corruptos”.

Tenemos ya la fecha de la segunda vuelta, programada para el próximo 6 de junio, vísperas del natalicio de este servidor. El futuro que nos aguarda, es muy probable que sea naranja, pero no precisamente dulce ni alegre como la fruta. Es lógico que Keiko gane las elecciones frente a la amenaza que representa Castillo para el país. Es un escenario propio de una novela clásica de terror de Bram Stocker o Robert Louis. Tenemos una economía en crisis y estancada, sumado a los altos índices de mortalidad, y la llegada de vacunas chinas a cuenta gotas, producto de la desastrosa gestión pública del Gobierno frente a la pandemia. ¿Qué nos depara al Perú? Solo Dios lo sabe, mientras tanto, mucha fe, oración y buen humor para pasar este trago amargo.

(*) Analista y asesor de comunicaciones