Opinión

LAMBESC, PUEBLO MEDIEVAL

Por: Miguel Rodriguez Liñan (*)

Siempre que me despido de los amigos vía net, escribo: desde el sur de las Galias. Es como una firma porque profeso el amor de la antigüedad. En primer término, a las antigüedades griegas y latinas, fundamentos de la cultura occidental, importante lonja del planeta a la que pertenecemos o de la que formamos parte de cualquier modo, el idioma para empezar, el cristianismo para terminar.

      Primero, pues, fueron los griegos (antes que ellos hubieron otros), luego los latinos romanos, luego los fascinantes bárbaros atilas –visigodos, ostrogodos, alanios, francos, anglos, sajones, frisones, burgondos, suevos, vándalos etc etc, pero antes que los bárbaros fue la civilización y el imperio de los celtas, que llegaron hasta Escocia e Irlanda actuales, que ocuparon Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, España y Portugal actuales, que son países de raigambre bárbara por excelencia… ¡Tres hip hip hurra por los bárbaros! Sin hacerle caso, veamos lo que dice un diccionario cualquiera. Bárbaro. Persona brutal, inculta, intolerante, violenta, destructora, barbarus, origen griego, quiere decir simplemente extranjero…

      ¿Quiénés fueron los celtas, amigos? Por ejemplo nuestros tíos directos, los celtíberos de Hispania ? ¡Los celtas! ¡Como decir los incas, en la otra vertiente! Lo propio de un imperio, es su expansión, su máxima dilatación, adonde ellos, los conquistadores, los invasores, los vencedores, seguirán reproduciéndose en contacto con los pueblos autóctonos, hasta asimilarlos o ser asimilados en el gran cócktail étnico. Celtas: pueblo que dominó la mayor parte de Europa occidental durante el primer milenio antes del Christos, desde las islas británicas, Bélgica, Francia, España y Portugal actuales e incluso parte de Italia y Germania, hasta la embocadura del Danubio (azul). Los celtas hablaban una lengua indoeuropea, de la cual, en francés de nuestro días, sólo subsisten un puñado de palabras, como carreta (charrette)… ¿Y los galos? ¿Quiénes fueron los galos, que ya no son, sino en mi imaginacion? Eran la variedad de celtas que ocuparon Francia y Bélgica actuales… ¡Los galos! ¡Su civilización, sus dioses, sus guerreros, sus druidas! El interesado puede acudir con mucho provecho a la saga de Asterix y Obelix, obra de dos genios galorromanos y bárbaro cristianos, Oscinny y Uderzo, porque su referente central, junto con la diosa imaginación, es la historia y el choque frontal con el imperium romano. De este acto bélico (estoy escribiendo en latín) surge un libro maravilloso, Comentario sobre la Guerra de las Galias (Commentari de Bello Gallico), compuesto por Julio Julia César, famoso gran hombre doble filántropo que se jactaba de ser el marido de todas las mujeres, y la mujer de todos los maridos de aquella Roma. Punto y aparte.

      Hay batalla final contra las feroces huestes de Vercingetorix, gran jefe galo inmortalizado en el asombroso museo de cera Grévin de París. Una vez las Galias sometidas  conquistadas, miles de romanos acuden en una primera migración, que aumentará y aumentará, el resutado es el cócktail galorromano, la trasfiguración de templos ahora consagrados a los dioses romanos, hasta que llegan los bárbaros atilas y arrasan con todo, incluyendo al imperium, ahora el nuevo emperador del mundo conocido es un distinguido señor bárbaro, amigo del gran Atila, llamado Odoacro, vencedor de Romulus Augustulus. Odoacro no es bisexi como Julio Julia, sino un gigante bárbaro bien macho… Según una leyenda referida por Beda el venerable, Odoacro, en cada aldea o pueblo o municipio o localidad o comuna o ciudad conquistada, ponía a todas las bellas a su servicio, pero como no sabía escribir no las puso –como hubiéramos hecho nosotros– en orden alfabetico, desde Alicia hasta Zenobia, no se peleen, chicas, que para todas hay, respeten la cola por favor… Pero después llegan los cristianos y barren con todo, incluyendo a lo maravillosos bárbaros y a los residuos del imperium, ahora el emperador del mundo conocido es cristiano, se llama Constantino, de cuyo nombre deriva Constantinopla o Constantinópolis, exactamente como Metrópolis.

      La historia llama Medioevo a esa lonja de tiempo, precisamente, desde la caída del imperium a mano de los bárbaros atilas, hasta el descubrimiento de América,o sea, unos mil años y punta. Y como Lambesc fue probablemente fundada alla por el siglo nueve (Villa Lambiscum), es una ciudad medieval, y del alto medioevo además, desde donde escribo con caracteres góticos, en exclusividad para el Diario de Chimbote, esto… La imaginación cabalga junto a esos pretéritos jamelgos etruscos, griegos, salios, ligurios, romanos que guerrean por estos lares… La batalla final, cuando la coalición bárbara de salios y ligurios fue vencida por los romanos, tuvo lugar cerquita de aquí, en las alturas de Aix-en-Provence, primera ciudad romana de Francia actual… Por esas épocas, el futuro sitio del futuro Lambesc serví a a los ejércitos para munirse de cereales, carne salada, pan, vino, frutas, legumbres, granos y otras provisiones necesarias para alimentar a las humanas máquinas de guerra… ¡Lambesc! ¡Uf! ¡Hay para rato! ¡Por lo menos diez siglos de rel atos! ¡Pero en fin! Actualmente, aquí vive mi estuche junto a Boconcita y a mi gato inmortal, el Rey Mamao… Ahora, gracias a la magia de internet, de Lambesc al puerto ida y vuelta, y viceversa… Por el momento, en pleno siglo bárbaro, después de una terrible batalla contra los celtíberos, salgo titubeante de mi choza, estoy vivo, qué increíble, monto mi piafante jamelgo, ya estoy harto de tanta guerra, todo es guerra en verdad, guerra y guerra, hasta la paz sirve para la guerra, voy al sur de las Galias, hay un letrero en latín que reza Villa Lambiscum, aquí me establezco cerca de las lavanderías, frente al bar de Claude, qué vergüenza, ayer bebí y bebí y al final tiré perro muerto, dejo la lanza, la cachiporra, la espada, la ballesta, el casco, la cota de malla, los chimpunes de metal, uf, une autre bière, s’il vous plaît, salgo intacto e invicto de la máquina del tiempo, ¿en qué siglo estamos? Siglo once, maestro, me silba un palefrenero. Relájese. Está usté medio cojo, bastante bebido y maleteado pero ha llegado, qué increíble, ha usté llegado a Lambesc… ¿Lambesc? ¿Y eso? ¿Con qué se come? Es una localidad francesa, maestro, situada en el departamento de Bocas del Ródano, en la región Provenza Alpes Costa Azul (PACA),ubicada a 22 kilómetros de Aix-en-Provence, en pleno corazón de la Provenza, cerca del sistema montañoso de les Alpilles, entre el Luberón y la Santa Victoria, siglo 21, ¡salúd por eso!

(*) Escritor y Poeta radicado en Francia.