Editorial

AGUAS TURBIAS AFLORAN EN SEDACHIMBOTE

Con olor a politiquería:

El  miércoles 6  del presente mes el ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento emitió un informe relacionado con el proceso de evaluación de los candidatos que la sociedad civil  ha propuesto para que integren el nuevo directorio de la empresa municipal Sedachimbote. Por lo que se ha podido conocer en forma oficial, los resultados del proceso de evaluación han arrojado más de una sorpresa.

Con relación al candidato Efraín Gilberto Ardiles Sotelo, quien ha sido propuesto por la Cámara de Comercio y Producción de la provincia del Santa, el informe señala textualmente que éste “ha sido excluido del proceso  por incurrir en impedimento regulado por  el numeral 8, artículo 62, del reglamento”, es decir por no estar de acuerdo con los mandamientos que norman el funcionamiento de la empresa.

Asimismo y con  igual contundencia, el informe sostiene que  el candidato Flavio Rojas Rodríguez, propuesto por el Colegio de Contadores Públicos de Ancash, también ha sido excluido “por la evaluación en el desempeño de funciones, al haber emitido voto en favor de acuerdos contrarios a la normativa sectorial, en el periodo  2019-2022”.

Por extraña coincidencia, tanto Efraín Ardiles Sotelo como Flavio Rojas Rodríguez, ya han pertenecido al directorio de Sedachimbote,  pero por alguna razón muy especial, todo indica que ambos ya se frotaban las manos para repetir el plato. Sus razones tendrán.

El asunto es que el intento de reelección por parte de Efraín Ardiles  Soleto fue  tachado por el Sindicato de Trabajadores de la empresa en razón de dos poderosas argumentaciones. Primero: mientras éste se desempeñaba como presidente del directorio, uno de sus hijos fue contratado por Sedachimbote en un cargo para el cual no  reunía la correspondiente meritocracia, configurándose además una flagrante falta de nepotismo. Y segundo: argumentado motivos de carácter personal, Efraín Ardiles renunció a este cargo dejando al directorio con solo dos integrantes. Uno de ellos fue precisamente Flavio Rojas Rodríguez, quien por entonces era representante del gobierno regional de Ancash, y pasó automáticamente a  ocupar la presidencia.

Pero lejos de interesarse en completar la conformación  del directorio convocando a los miembros  suplentes como lo establece el reglamento,  la gestión de Flavio Rojas  permitió que esta instancia de la empresa continúe funcionando con solo dos de sus miembros, lo que a todas luces fue algo insólito y antirreglamentario. Precisamente  esta situación  fue aprovechada para que el directorio adopte una serie de acuerdos entre ellos la designación del actual gerente general y la ratificación de otros afortunados  trabajadores. Dichos acuerdos, como bien lo ha precisado el informe del ministerio de Vivienda, van en contra de la normatividad sectorial.

Conscientes del obstáculo que esto representa para intentar una nueva postulación, ambos personajes decidieron volver por sus fueros y quisieron repetir el plato. Mientras Efraín Ardiles lo ha hecho una vez más con el respaldo de la Cámara de Comercio, Flavio Rojas lo ha hecho en esta oportunidad en representación del Colegio de Contadores Públicos de Ancash; el mismo protagonista con diferente camiseta. Pero esta vez, a ambos personajes el tiro les salió por la culata.

Por otro lado, no deja de llamar la atención que, después de muchos meses de absoluta inactividad, la Junta de accionistas de Sedachimbote que preside el alcalde Roberto Briceño Franco  recién se haya reunido el 31 de marzo; pues ese día era el  último plazo legal para la aprobación y presentación  de los estados financieros de la empresa. Quizá eso explique porque, desde hace ya buen tiempo, la empresa del agua literalmente está “haciendo” agua.

Se dice asimismo que ante el nerviosismo que se vive al interior de Sedachimbote, algunos funcionarios no han tenido el menor rubor en solicitar apoyo político para mantenerse en sus puestos. Es la hora del todo vale. Lo que no tendría porque causar extrañeza ya que, según se afirma, los hilos que hacen bailar a las marionetas estarían digitados desde la Comisión de Vivienda del Congreso de la República por parte de algún niño travieso. No en vano existen antiguos y poderosos  lazos de sangre con gente que en algún  momento ocupó puestos importantes en Sedachimbote y ahora están navegando en las nubes del poder político. Eso estaría dando lugar para que las aguas turbias de la política afloren con toda su fuerza y amenacen con hundir por completo a la empresa del agua.