Editorial

UN COLEGIO CONTRA LA CORRIENTE

Centro educativo de la UNS:

Hablan los acontecimientos. Desde su creación hace 25 años, el centro educativo experimental de la Universidad Nacional del Santa viene impartiendo servicio de educación escolar en los niveles  inicial,  primaria y secundaria en su local ubicado en el pabellón “C” del campus universitario de la urbanización  Bellamar. Pero no obstante que el referido plantel pertenece a una institución del estado y que asimismo funciona en un local que también le pertenece al estado, en la práctica viene operando bajo el régimen de institución privada donde todos los alumnos tienen que pagar una mensualidad.

Creado el 16 de septiembre de 1997 merced a la resolución N° 358 expedida por el propio rectorado de la universidad, el 25 de marzo de 1999 el centro experimental  fue inscrito en el registro de instituciones educativas de la Dirección Sub Regional de Educación, ello a fin de contar con la correspondiente autorización de funcionamiento.

Para tal efecto y por delegación de funciones, dicha inscripción fue ratificada por la Unidad de Gestión Educativa UGEL-SANTA mediante resolución N° 010 de fecha  13 de enero del 2016, donde se puntualiza que el centro educativo experimental de la Universidad Nacional del Santa es una institución de gestión pública. ¿Cómo entonces puede funcionar como colegio privado?.

Para  salir en defensa de este controvertido status, los días 18 y 22 de enero del 2018 la Universidad Nacional del Santa presentó una demanda contenciosa administrativa contra la UGEL SANTA, en la que solicita que se declare nula la resolución N° 010. En otras palabras, la universidad no acepta que el centro experimental sea considerado colegio estatal y prefiere que siga funcionando como institución privada.

En respuesta a dicha demanda, el 8 de marzo del presente año el Segundo Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia del Santa ha emitido la resolución número doce firmada por el juez Carlos Plasencia Cruz. Dicho documento declara consentida la resolución de la UGEL SANTA en la que se considera al centro experimental como  institución de gestión pública y al mismo tiempo dispone que se archive en forma definitiva, y en condición de cosa juzgada,  la demanda de la Universidad Nacional del Santa.

Según ha trascendido, si el ente universitario resuelve insistir en sus pretensiones, entonces el centro experimental tendrá que comprar o alquilar otro local para seguir funcionando. Pues de no ser así, estaría incurriendo en los delitos de peculado de uso y usurpación de funciones.

Peor aún si se tiene en cuenta un hecho que también es muy contradictorio. Pues en vista que  el centro experimental  figura en el padrón general de colegios estatales, el ministerio de Educación envía periódicamente material educativo de distribución gratuita. Pero debido a la obstinación de  las autoridades universitarias, éstas se niegan a recibir dicho material obligando a los padres de familia a tener que adquirirlo en forma particular.

Nadie desea que el centro experimental cierre sus puertas. Por el contrario, todos queremos que no solo se mantenga, sino también que se perfeccione. Es ahí donde los alumnos de la facultad de educación y otras especialidades realizan sus prácticas  profesionales. Lo correcto es entonces que se formalice su funcionamiento pero dentro del marco de la legalidad e institucionalidad. Marchar contra las leyes es marchar contra la corriente.