Editorial

¿UN ESTADIO SIN ESTUDIO?

San Pedro:

Para no creerlo.  El estadio que ha construido el gobierno regional de Ancash en  el pueblo joven San  Pedro, no reuniría los estándares reglamentarios  para ser escenario de competencias oficiales de fútbol. A esta desconcertante conclusión arribó un grupo de funcionarios y dirigentes deportivos de Chimbote luego de realizar el último fin de semana una visita de inspección a las instalaciones de este complejo deportivo.

Tras una observación preliminar, realizada a ojo de buen cubero, el grupo de funcionarios y dirigentes pudo advertir en la construcción del estadio serias deficiencias que saltan a la vista. La primera de ellas se refiere a funcionabilidad de la obra, pero sobre todo a la seguridad que el estadio debe garantizar a sus usuarios.  Tras dicha observación, se ha llegado a la conclusión determinante de que el  recién concluido estado San Pedro no se encuentra  apto para la realización de los partidos oficiales de fútbol de la Copa Perú. Es una verdadera lástima que una inversión de más de 6 millones de soles no sirva para los fines que la impulsaron.

Con amplio recorrido en estos menesteres, los miembros del grupo  han advertido que el enrejado que rodea el campo de fútbol, podría generar aglomeraciones y cuellos de botella, a manera de trampas, en  casos de evacuación. Otra de las observaciones tiene que ver con la baja altura de las mallas de seguridad, lo que permitiría que algunos espectadores invadan con facilidad el campo de juego. Asimismo con relación a la ubicación de las boleterías, se afirma que éstas complican el ingreso y salida de los espectadores.

Pero si estas observaciones dejan desde ya mucho qué desear,  existe un problema mucho mayor que es motivo de justificada  alarma: el estadio ha sido construido al pie de un enorme talud de arena, sin que se haya levantado previamente el muro de contención contemplado en las especificaciones de la obra.

En realidad, no hace falta ser experto en fenómenos geológicos para darse cuenta que, ante un eventual movimiento sísmico,  o por causa de su propio peso, en cualquier momento el talud podría precipitarse sobre las tribunas del  estadio con los efectos de una gigantesca ola de arena. Todo ello, con las consecuencias impredecibles e inimaginables que podría acarrear dicha eventualidad.

¿Cómo el gobierno regional de Ancash y la empresa contratista han podido pasar por alto dicha contingencia? . ¿No se ha elaborado acaso el estudio de suelos que en forma rigurosa precede la ejecución de una obra de esta naturaleza?

Un informe elaborado por la Contraloría General de la República, confirma que, efectivamente, las especificaciones técnicas de la obra contemplan el levantamiento de un muro de contención de 7 metros de  altura para evitar que el talud pudiera caer sobre las tribunas, pero inexplicablemente el muro no ha sido construido.

Como si se tratase de una maldición, en asuntos de escenarios deportivos la labor del gobierno regional de Ancash no ha sido precisamente la más satisfactoria. Desde hace diez años, los coliseos cerrados de Chimbote y Coishco se encuentran inconclusos y abandonados, convertidos en imponentes monumentos a la corrupción e incapacidad.  Con el mejor de los augurios, nadie en Chimbote desea que el complejo deportivo San Pedro pudiera correr la misma suerte. Si se tiene que hacer enmendaduras, pues que se hagan. Más se gana corrigiendo un error que restándole importancia.