Editorial

BAJA EJECUCIÓN PRESUPUESTAL

En las últimas semanas todos hemos sido testigos del gran  entusiasmo que derrochaba el alcalde  provincial Roberto Briceño Franco al colocar la primera piedra de obras que se ubican en diversos lugares del distrito de Chimbote.  Este febril  entusiasmo y los encendidos discursos que pronunciaba el burgomaestre en cada una de estas ceremonias, hizo que el pueblo de Chimbote recupere por un momento algo de la confianza y credibilidad que hace mucho tiempo ha perdido en la actual gestión municipal.

En momentos en que existen obras municipales paralizadas o seriamente observadas por la Contraloría General de la República, la sucesiva colocación de primeras piedras nos llevó a pensar en un tardío pero, aun  así, alentador propósito de enmienda por parte de la primera autoridad municipal. Cuando la gestión del alcalde Briceño ha ingresado a su recta final y cuando falta menos de seis meses para que le diga adiós al sillón municipal, todos en Chimbote  deseamos fervientemente que lo haga por la puerta grande y con la frente en alto. No en vano, obras son amores.

El portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas que publica diariamente la ejecución presupuestal a nivel nacional en los tres niveles de gobierno, indica cifras reales.

Señala el referido portal, que durante el primer semestre del presente año Chimbote ocupa el penúltimo lugar entre los ocho distritos de la provincia del Santa en lo que se refiere a ejecución presupuestal, es decir en la ejecución de obras y servicios a favor de la comunidad. Plata hay. Lo que falta es capacidad y eficiencia para utilizarla y eso es algo que la población de Chimbote está en su legítimo derecho de conocer.

Por lo demás, los números no mienten. De un presupuesto Inicial Modificado de  S/ 295’107,438 soles, en estos primeros seis meses del año la gestión del alcalde Roberto Briceño solo ha ejecutado S/ 42’301,754 soles. Apenas el 14.3%. Lo ideal hubiera sido que por lo menos se aproxime al cincuenta por ciento. Para eso tiene a su disposición una amplia gama de recursos humanos, logísticos y, por supuesto, económicos.

Aún así, según el mencionado informe  la capacidad de ejecución presupuestal durante este primer semestre la encabeza la municipalidad de Coishco con el 72.6%. Le siguen Macate (65.5%), Santa (42.6%), Samanco (34.8%), Moro (29.6), Nuevo Chimbote (23.4%), Chimbote (14.3%), Cáceres del Perú (7.7%) y Nepeña (6.7%).

Cuando falta menos de seis meses para que el alcalde Briceño se despida del cargo, la ciudad de Chimbote se mantiene a la espera de  muchas obras que se ofrecieron durante la campaña electoral, de las que por desgracia no se ha vuelto a saber nada. Nadie sabe, por ejemplo,  en que quedó la prometida construcción de una vía de circunvalación, indispensable  para descongestionar y ordenar el tránsito vehicular urbano. Nadie sabe asimismo cómo se solucionará el problema creado con la conversión del coliseo Paúl Harris en un mercado informal y la falta de capacidad para solucionar el problema de la limpieza pública. ¿Se concluirá la publicitada construcción de la avenida Costanera?

Si hasta fin de año la capacidad de gestión municipal se mantiene en el penúltimo lugar de la tabla, difícilmente Chimbote podrá terminar el 2022 en mejores condiciones. Salvo que ocurra un milagro.