Editorial

INACEPTABLE DESAFÍO AL PRINCIPIO DE AUTORIDAD

Discotecas ilegales:

El pasado 13 de abril,  la Municipalidad Distrital de Nuevo Chimbote dio una muestra de cómo debe hacer respetar el principio de autoridad. Haciendo uso de todos los procedimientos legales que el estado de derecho ha puesto a su disposición y en presencia de representantes de la Policía Nacional y del Ministerio Público, personal de dicha comuna  llevó al cabo el tapiado de la discoteca “Las Congas” ubicada en el asentamiento humano La Molina. En más de una oportunidad, este local ya había sido clausurado por la municipalidad distrital pero, aún así, venía funcionando en abierto desacato a la autoridad.

De esta manera, la drástica medida puso fin a una serie de escándalos, incluyendo hechos de sangre, que tuvieron como escenario a este controvertido centro de diversión. Desde que empezó a funcionar como resto bar hace ya más de cuatro años, “Las Congas” fue objeto de sucesivas sanciones, no solo por funcionar indebidamente como discoteca, sino también por hacerlo en horarios prohibidos además de permitir el ingreso de menores de edad. Un hecho aún más grave fue el asesinato de dos parroquianos que se hallaban en ese local y la presencia de una joven de 18 años que horas después fue hallada degollada a poca distancia del lugar.

En febrero del presente año, y a pesar de encontrarse clausurado, la policía nacional encontró al interior de este local a cuarenta jóvenes bailando y consumiendo licor,  celebrando el Día del Amor. El tapiado del que este establecimiento se hizo merecedor en abril, es una medida que está contemplada en la Ley Orgánica de Municipalidades y otros dispositivos legales(Ordenanzas, Reglamento de Sanciones y Cuadro de Infracciones), los mismos que amparan el derecho de la ciudadanía a la seguridad  y la tranquilidad pública.

Pero tan igual que “Las Congas”, en las primeras cuadras del malecón Grau de Chimbote y el Jirón Enrique Palacios  funcionan varias discotecas que también han sido clausuradas. Tienen licencia como restaurantes pero sus propietarios los hacen funcionar como discotecas causando más de una molestia a los vecinos, entre los que se hallan los alumnos de una institución educativa.

La comuna provincial ha retirado la licencia y ordenado la clausura de estos establecimientos pero, igual, sus propietarios se dan el lujo de hacerlos funcionar impunemente como dice la canción “de la manera más vulgar y descarada”.

Conforme lo hemos dado a conocer en este medio de comunicación,  durante la última intervención realizada por personal del municipio y de la fiscalía de prevención del delito, el representante de uno de estos locales llegó al extremo de desafiar groseramente a las autoridades y amenazar con hacerlas despedir “mañana mismo” de sus puestos de trabajo, como si Chimbote fuera tierra de nadie.

Y para que no quede duda de quién manda en este controvertido asunto, cada fin de semana los propietarios de estas discotecas ilegales continúan organizando espectáculos artísticos que tienen la osadía de publicitar a través de las redes sociales, sin temor a ninguna sanción.

Ante semejante emplazamiento, no estaría demás que los funcionarios de la comuna provincial consulten a sus colegas de Nuevo Chimbote, cómo es que se debe proceder para imponer, con todas las de la ley, el principio de autoridad.