Opinión

PTAR II, CHIMBOTE PUEDE RENACER

Prof. Arq. Giorgio Romoli.

La firma del proyecto PTAR II, debe ser una de las fechas históricas más importantes para Chimbote. El objetivo de este proyecto, el saneamiento de la Bahía El Ferrol, más que noble, es una verdadera salvación para Chimbote, que puede volver a reintegrarse con la maravillosa bahía, cuya posición geográfica natural, ha sido un verdadero regalo de Dios.

Sin embargo, con una salvedad, la Municipalidad debe pensar de inmediato en cuál será la nueva cara de Chimbote, la ciudad ya no puede continuar a dar la espalda a la Bahía, como ha sucedido hasta hoy y debe abrazarla, sentirse unida a ella para volver a ser considerada la Perla del Pacífico.

La nueva administración debe aprovechar esta oportunidad y dedicarse en cuerpo y alma a crear un organismo integrado por excelentes expertos (de economia, financing project, turismo, etc.) encabezados por ingenieros, arquitectos y urbanistas, con la tarea de rediseñar, crear, facilitar y construir la franja urbana, que comprende la zona costera que va desde la Caleta hasta la punta sur de la Bahía.

La nueva estructura de saneamiento irá por la orilla del mar y afectará la misma zona mencionada anteriormente, por lo que sería mejor que la nueva administración, no deje que uno avance sin el conocimiento del otro, los dos proyectos deben complementarse y no pueden estar uno en el camino del otro.

Yo escribí hace dos años: “…Desde la Caleta, donde encuentras escrito: ‘PROHIBIDO BAÑARSE’, hasta la sede de la Base Naval, toda la costa de la bahía, es decir kilómetros de extensión, repito kilómetros, ha sido un depósito de basura durante años, solo hay montones de materiales de desecho y bolsas malolientes. Esas áreas marrones que ocasionalmente se ven en el agua cerca de la orilla, son la señal de que los desagües de la ciudad llegan a esos puntos. Muchos chimbotanos se ríen cuando alguien define su ciudad: ¡CACAPULCO!

Las fábricas se han instalado cerca la orilla de la bahía (justo allí donde podría haber una playa bonita y bien organizada para veranear y disfrutar), para descargar más fácil y económicamente, sus residuos grasientos y aceitosos, que dificultan a los peces el depósito de sus huevos. Todo con la complacencia de los alcaldes y regidores.

Todo esto debe acabar! Por fin llegó el año cero para Chimbote, la ciudad puede retomar el desarrollo que había iniciado brillantemente en la década de 1940 con la construcción del Hotel Chimú.

Hic et nunc, ahora o nunca. Chimbote tiene una gran oportunidad de renacer por completo. Este es el momento de demostrar cuán grande y cuál es el amor que decimos tener por Chimbote.

Chimbote 30 diciembre 2022