Por: César Villón Ruíz (*)
Primeramente, querido lector nos inquieta saber que es un estado y un gobierno. Estado es un concepto político que se refiere a una forma de organización social, económica, política soberana y coercitiva, formada por un conjunto de instituciones no voluntarias, que tiene el poder de regular la vida nacional en un territorio determinado. Es también asociarse y a constituir fundaciones y diversas formas de organización jurídica sin fines de lucro, sin autorización previa y con arreglo a ley, también es un estado a contratar con fines lícitos, siempre que no se contravengan leyes de orden público, con dignidad y honor la personificación de un pueblo. Gobierno es la acción de gobernar, administrar, dirigir, guiar un país. ¡Pero en la realidad nuestros gobernantes llámese Presidentes cumplen estos conceptos o leyes, dentro de su constitución política en nuestro Perú!.
Dentro de mi concepto en política con los años que llevo como un ciudadano común y corriente pero respetuoso de sus leyes lo defino a mi Perú con estas frases: El Perú es una viuda muy rica, pero sus maridos (Presidentes) son unos corruptos, el congreso (sus hijos) todos falsos. No olvidemos que la historia no calla, ya en su independencia empezando con San Martin y sellando con Simón Bolívar por los años 1821-1822 ya se presagiaba como lo profetiza Bolívar: “El Perú nunca será una republica libre, por el oro que todo lo corrompe, y sus esclavos que todos sean sus serviles”.
Ayer nomás nuestro historiador Jorge Basadre lo dijo: Los presidentes en el Perú, creen que toda es su chacra. Si retrocedemos las páginas de nuestros primeros gobernantes, me faltaría espacio para detallar sus gobiernos, sino nos preguntamos que se ha aprendido de los gobernantes antepasados. En estos dos siglos XX y XXI, qué podemos decir de estos últimos presidentes, que fueron capaces o incapaces. Para mencionarlos estos últimos presidentes con la experiencia de los ex presidentes del siglo XX, ofreciendo el oro y el moro y poniéndolos títulos a sus campañas que el ciudadano ingenuamente lo creíamos para darle nuestro voto, pero terminaron llamándoles los incapaces. Unos tras otros los gobiernos de Fujimori, Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta Humala, Pablo Kuczynski, Vizcarra y por ultimo Castillo pasaran a la historia como unas grandes oportunidades perdidas para construir un país sano, de instituciones sólidas, todos ellos fueron incapaces de articular un discurso nacional, terminaron implicados en algo tan grave como las investigaciones del caso Obredecht y han resultado con sus actos y omisiones, corresponsables del dramático momento que nos toca vivir.
El pueblo con estas experiencias va despertando y sus protestas hoy los llaman terroristas porque buscan la razón de la sinrazón; entonces que piensan los gobernantes del ciudadano que es más fácil gobernar a personas de actitud pasiva que gobernar a seres pensantes. En política los ciudadanos somos culpables, entre las muchas definiciones de democracia, hay una que me gusta más que otras son para reírse de la culpa de lo que pasa la tienen los ciudadanos por no saber elegir a su presidente. Me pregunto ¡Quien es ese presidente prudente y sabio para gobernar!, aunque creo que nunca podríamos vivir en paz en un mundo dividido por la política. Los grandes lideres comprenden que podemos luchar en un camino equivocado, pero que el error no esta en el camino sino en nuestra elección. Lo más triste y es un pecado los gobernantes juramentan ante Dios “(La Biblia)” y no lo cumplen. Dios nos recomienda en su palabra y dice: “Andar sabiamente aprovechando bien el tiempo, y no como necios desperdiciándolos y haciendo lo que no debemos hacer porque estos días que estamos viviendo son realmente malos. Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. “Colosenses 4:5”
(*) Ex trabajador Sima Chimbote